Un ‘terremoto’ sacude las bolsas estadounidenses desde su apertura. Se trata de una aplicación china lanzada el pasado 20 de enero y que es idéntica a ChatGPT. Con la diferencia de que se trata de una IA de código abierto (esto es, los desarrolladores la pueden descargar y modificar bajo licencia MIT) y es mucho más barata que la alternativa estadounidense. Concretamente, usar su modelo R1 costaría 27 veces menos que el equivalente estadounidense.
La aplicación ha tenido tanto éxito, que se ha convertido en la aplicación gratuita más descargada en la App Store estadounidense. Y es que la compañía china habría logrado un récord: desarrollar su modelo R1 con un presupuesto de tan solo 5,6 millones de dólares y en menos de dos meses.
¿Cómo se logra eso? Pues la empresa habría usado una técnica distinta, que emplea la destilación de conocimiento y la Mezcla de Expertos (una arquitectura de IA que mejora la eficiencia al dividir tareas complejas en problemas más sencillos). Esta combinación les habría permitido ofrecer unos precios muy competitivos, ya que es necesaria mucha menos potencia de computación tanto para entrenar como para ejecutar el modelo.
Si hasta hace unos días todo parecía indicar que el negocio de la IA pasaría por el desarrollo de chips cada vez más potentes –lo que convirtió a Nvidia en la empresa más valiosa del mundo–, ahora China ha vuelto a desafiar a Silicon Valley con esta aplicación que ha ‘roto’ las reglas del juego. De hecho, Nvidia ha sido una de las compañías que más ha sufrido con la apertura de la bolsa estadounidense, con una caída del 12%. Meta y Alphabet también han caído considerablemente.
De hecho, Estados Unidos limitó hace dos semanas la exportación de chips a China y Rusia por motivos de seguridad nacional, por lo que el lanzamiento de DeepSeek en este contexto ha generado más revuelo todavía.
Gracias a esta evolución en la forma de entrenar y ejecutar el modelo, DeepSeek cuenta con precios muy competitivos, lo que amenaza la supervivencia de las compañías estadounidenses. Y más en un mercado que todavía no está consolidado, como es el de la IA, en el que las empresas todavía invierten más dinero que el que ingresan.
Para compararlo, se suelen usar los precios de la API (es decir, cuánto cuesta procesar una cantidad determinada de información). El modelo razonador de DeepSeek (R1), tiene un precio de 0,55 dólares por millón de tokens de entrada y de 2,19 dólares por millón de salida. Por el mismo volumen, el modelo o1 de OpenAI cuesta 15 y 60 dólares, respectivamente. Esto es, 27 veces el precio que ofrece la compañía china.
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