Un estudio indica que la Inteligencia Artificial (IA) puede ofrecer un acceso mejorado al aprendizaje de idiomas a los estudiantes con autismo, dislexia o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
El informe, llamado ‘El Futuro del Inglés: Perspectivas Globales’, realizado por el British Council, resalta el potencial de la IA para promover un aprendizaje de idiomas más diverso y menos invasivo. Este método beneficia especialmente a los alumnos neurodiversos y a aquellos con diferencias entre su habilidad oral y escrita en inglés.
Los resultados se basan en conclusiones obtenidas de mesas redondas en las que participaron 92 expertos y responsables de políticas educativas de 49 países, incluido España.
El informe enfatiza la creciente necesidad y demanda de una visión inclusiva del aprendizaje del inglés, resaltando la importancia de materiales adecuadamente accesibles. Además, destaca las ventajas de la IA en la enseñanza de idiomas, como la tutoría inteligente, la personalización de contenidos, la retroalimentación automática, la escalabilidad, la inmediatez, la superación de barreras geográficas y la creación de una experiencia de aprendizaje atractiva mediante la interactividad y la gamificación.
Según Mina Patel, directora del grupo de investigación de ‘The Future of English’ en el British Council, el inglés ya no puede ser visto simplemente como un idioma extranjero. Se ha convertido en una lengua franca global y común que facilita la comprensión entre diversas culturas.
El estudio muestra que el inglés es una herramienta de comunicación esencial en el ámbito académico, representando alrededor del 90% de las publicaciones. Además, el 60% del contenido en Internet está en inglés, a pesar de que solo alrededor del 25% de los usuarios de la red tienen el inglés como primera lengua.
El informe resalta la evolución del concepto de inglés ‘nativo’ hacia la idea de ‘competencia’ en el idioma. Se enfoca en la importancia del inglés como competencia intercultural, integrándose en la vida diaria de las personas en un mundo multilingüe.
Con aproximadamente 2.300 millones de hablantes y 3.000 millones de personas que tienen contacto diario con el inglés, la lengua se ha vuelto crucial en el ámbito laboral. El informe resalta la necesidad de una competencia lingüística más flexible y conectada con las demandas prácticas del entorno laboral y personal.
La empleabilidad es una de las principales motivaciones para aprender inglés, ya que un alto dominio de este idioma se ha convertido en un requisito común en ofertas de empleo. La competencia intercultural, la resolución de problemas, la alfabetización digital y el teletrabajo también cobran cada vez más importancia en los contextos laborales modernos.
A pesar de la creciente automatización e intervención de la IA en la educación y enseñanza de idiomas, el informe resalta la importancia continua de profesores cualificados y formados. Señala la necesidad de equilibrar métodos formales e informales de aprendizaje para satisfacer las necesidades cambiantes en el aprendizaje del inglés. La entrada de multinacionales como Google en el sector, con enfoques basados en la IA, podría tener un impacto significativo en la educación y el aprendizaje más individualizado.