Una herramienta que ya se está adentrando en el día a día de los hospitales es la Inteligencia Artificial (IA). De momento, sus usos principales se centran en la gestión de datos y en la ayuda por imagen ante determinados tumores. Sus infinitas posibilidades en un futuro están llamadas a revolucionar la sanidad tal y como la conocemos hasta ahora.
De una realidad atemporal e incuestionable, como es que "los datos pueden salvar vidas", tal y como apunta Nacho Villoc, Director del Congreso de Inteligencia Artificial celebrado recientemente en Málaga, a lo que ya es capaz de ofrecer en el ámbito hospitalario una revolución incipiente como es la IA.
Ya se está utilizando en departamentos y servicios de emergencias para analizar grandes cantidades de datos, para extraer información que permite mejorar la gestión y hacer modelos predictivos más completos y rápidos que ayudan a tomar decisiones, como cuál es la opción de tratamiento o seguimiento más adecuada para los pacientes.
La IA también se está empleando ya en determinados centros hospitalarios españoles, como el Hospital Virgen de la Victoria, en Málaga, para localizar células cancerígenas como, por ejemplo, un nódulo pulmonar maligno o para saber, con mayor precisión, si el resultado de una mamografía es susceptible de malignidad, tal y como indica Nuria Ribelles, jefa de Oncología Médica de este centro hospitalario público andaluz.
En Dinamarca, el potencial de la IA, apoyado en un sistema robótico, permite ya reducir listas de espera con la automatización de escáneres tempranos a enfermos de artritis reumatoide.
En laboratorios, su aplicación es ya una realidad en procesos farmacológicos hasta hace poco inalcanzables y que han permitido el desarrollo de algunas vacunas de ARN para hacer frente al coronavirus, lo mismo que para la obtención de millones de proteínas nuevas gracias a las combinaciones de aminoácidos que se pueden calcular con sus algoritmos.
Son los primeros pasos de la Inteligencia Artificial en el sector hospitalario que parte con una premisa clara, que no es otra que se desarrolle en colaboración con la labor humana. Coexistencia llamada a marcar el presente y futuro de la sanidad mundial y otros múltiples sectores, con un horizonte inabarcable de posibilidades, según los expertos.