Jason iba con su border collie cachorro, Buckley, por el Refugio Nacional de Vida Silvestre Kenai, en Alaska, cuando se topó con un oso pardo con dos crías. El caos se veía venir. El encuentro terminó con el hombre en urgencias y el perro perdido. Pero la historia acaba bien: dos semanas después, ambos se han reencontrado gracias a una publicación de Facebook.
Jason Umbriaco caminaba por el sendero del río Upper Kenai del parque de Alaska. Estaba de visita desde Montana, donde vive, y sabía de la presencia de osos, por lo que llevaba consigo un spray para ahuyentarlos, pero sirvió de poco cuando de la nada apareció una hembra enorme y agresiva, protectora de sus cachorros. Según le ha contado a los medios locales, ni siquiera tuvo tiempo de sacarlo. Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos.
La osa le mordió varias veces. Jason levantó los brazos para adoptar una posición de defensa, lo cual hizo que le mordiera en el antebrazo. Cuando pudo se echó a correr por el río sin mucho éxito y terminó con un nuevo mordisco en el hombro. Realmente ha tenido suerte de vivir para contarlo.
Según narra, después la osa se fue por una colina con sus crías y él se fue como pudo a la camioneta que tenía aparcada para pedir ayuda. Los operarios le llevaron al hospital más próximo pero nadie fue capaz de encontrar a su perrito Buckley. “Aparentemente se había escapado, ya sabes. Estaba aterrorizado y se había marchado”, ha contado.
Las autoridades se ofrecieron a compartir una imagen del perro en Facebook para intentar dar con él. Casualmente, una mujer llamada Wendie Wilson se encontró con un perro aparentemente callejero cuando conducía hacia Anchorage. Lo rescató y se lo llevó a casa para alimentarlo.
Cuando llegó a casa la casualidad le llevó a ver la publicación sobre la búsqueda del perrito que ella había encontrado. Jason ya había sido de alta en el hospital y no tardó en reencontrares con su mejor amigo Buckley.
“Tomé algunas malas decisiones siguiendo ese camino, así que voy a redoblar la cautela, pero el verano está avanzando. Todavía estamos acampando, todavía estamos de excursión y vamos a seguir adelante con un nuevo entendimiento", concluía su historia Jason en un diario de Alaska.