La Fundación Oso Asturias difundió la semana pasada un vídeo que está sirviendo para explicar qué es lo que no se debe hacer si nos topamos con un oso pardo en la carretera. El conductor que lo grabó seguramente no tenía mala intenciones, pero lo cierto es que, de principio a fin, su actuación estuvo mal. Y claro, se ha ganado unas cuantas críticas.
Desde que empezó la cuarentena, hemos visto constantemente cómo los animales se han atrevido a acercarse a zonas pobladas por la ausencia de ruido. Tanta tranquilidad les confunde, pero lo cierto es que esto no tiene por qué ser un problema si sabemos cómo convivir con nuestra fauna.
La Cordillera Cantábrica, entre Asturias, León y Palencia, es la región de España donde más ejemplares de oso pardo (Ursus arctos) habitan. No son muchos, probablemente unos 200, por lo que su protección es fundamental para que no desaparezca. Aunque pueda parecerte improbable, si circulas por zonas de sierra de estas provincias es probable que se te cruce un oso, así que atento al siguiente vídeo y apunta: esto es lo que no hay que hacer (en este caso el conductor tuvo suerte: era pequeño):
Le grita, le persigue con el coche, aparca en medio de la carretera y se baja para seguir persiguiéndole y gritándole. No se aprecia intención de hacerle daño, solo ignorancia sobre cómo proceder. Por eso esta fundación asturiana aprovecha para recordar el procedimiento si nos vemos en esta situación.
Lo primero todo es pensar en el oso, y para ello lo mejor es parar, poner las luces de emergencia, indica la fundación, y esperar a que se aleje, además así evitarás un accidente si vienen otros coches. Por supuesto, el mayor fallo del conductor de esta furgoneta es el de bajar del coche. Las crías pueden dispersarse pero en general no suelen andar solas. Si llega a aparecer la madre del osezno…