Hakathon: la nueva forma de trabajar en el mundo digital

  • Las dinámicas de trabajo evolucionan con el tiempo, y el hackathon es fruto de este proceso: descubre en qué consisten este tipo de eventos de innovación

Las dinámicas de trabajo cambian con el tiempo, y también las herramientas de innovación que utilizamos para seguir avanzando como sociedad. Fruto de la combinación de estos dos factores es la aparición del llamado hackathon, una nueva forma de trabajo colaborativo dirigida específicamente al desarrollo de software y, en ocasiones, hardware, con el fin de dar respuesta a una necesidad determinada que puede ser de cualquier tipo. Hackathones: ¿Qué son y por qué son tan interesantes?

¿Qué es un hackathon y por qué es tan útil en los procesos de innovación?

Hackathon es un término cada vez más utilizado en el mundo del emprendimiento, especialmente cuando hablamos de innovación tecnológica, aunque lo cierto es que este tipo de dinámicas de trabajo se utilizan ya en todo tipo de empresas en su búsqueda de adaptación a las necesidades de la era digital. El concepto de hackathon tiene su origen en dos términos: hack y marathon.

Se trata, por tanto, de una especie de ‘maratón’ de innovación protagonizado normalmente por programadores e informáticos, aunque caben en ellos todo tipo de profesionales relacionados: diseñadores y creativos, especialistas en marketing, analistas de datos, copywriters... La meta suele ser el desarrollo de un software específico, y el equipo reunido en este tipo de evento trabajará de forma intensiva hasta lograr este objetivo, trabajando codo con codo y de forma horizontal con el resto de profesionales presentes.

La cita puede durar un día, una semana, o cualquier periodo de tiempo acordado. Normalmente la idea es trabajar hasta que se obtenga un producto final, fruto de la combinación de talentos. La comunicación y la escucha son claves en los procesos de hakathon: el enfoque es la solución de problemas a través del trabajo en equipo, la creatividad y el aprendizaje común. Así, si bien el trabajo en este tipo de eventos suele ser intensivo, también se generan interesantes dinámicas y un ambiente cercano, basado en la colaboración y el entendimiento. Todo ello ayuda a que el resultado final (y la experiencia de los miembros del equipo) sea mucho más interesante que el obtenido a partir de otras metodologías.

También se condensa así el tiempo de trabajo, evitando que un proyecto se extienda durante meses y que sufra las disfunciones propias de una comunicación menos fluida entre los miembros del equipo. Sin duda lo más interesante de este tipo de eventos es precisamente la dinámica de trabajo, horizontal, intensiva y colaborativa. El resultado va mucho más allá del mero producto de software: para sus participantes, un hakathon les ofrece un proceso de aprendizaje concentrado y completo que puede ayudarles a comprender mejor otros aspectos profesionales relacionados con su actividad.

En cuanto a la forma en que se desarrollan los hackathones, normalmente existen ciertos puntos en común:

  • Reunión de los participantes en un mismo espacio durante un tiempo especificado.
  • Asignación de una misión u objetivo (puede ser más o menos abierto).
  • Creación de equipos para repartir el trabajo y colaboración entre ellos.
  • Presentación de resultados (que pueden consistir en apps, prototipos, análisis...)
  • Cuando se trate de una competición, selección del equipo ganador.

Las ventajas de los hackathones son muchas: se trata de una forma de resolver problemas y necesidades creativa e innovadora, ayudando a convertir ideas y conceptos en realidades de manera rápida, efectiva e igualitaria. Además, ofrecen una oportunidad de aprendizaje basada en casos reales y crean una comunidad de especialistas e interesados en el desarrollo tecnológico. Tal vez por ello grandes empresas de distintos sectores (por ejemplo, las financieras) introducen este modelo en su dinámicas de trabajo con cada vez mayor frecuencia para hacer frente a sus retos en materia de transformación digital.

Los productos fruto de estos procesos pueden resolver las necesidades de todo tipo de empresas en áreas como la ciberseguridad, las formas de pago, la educación, la mejora de la experiencia de usuario y un largo etcétera.