La noche del 31 de enero de 2022, un grupo de jóvenes de Arkansas, en Estados Unidos, vio aparecer en el cielo lo que parecía un remolino azul brillante. El extraño fenómeno fue visto desde otros estados, y la repercusión fue tanta en las redes que una de las agencias espaciales más prósperas se ha pronunciado.
Después de que personas en Arkansas, Oklahoma, Ohio o Dakota del Norte causasen un revuelo en las redes sociales con imágenes de la extraña espiral que se formó en el cielo la última noche de enero, fuentes de SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk, atribuyeron el fenómeno a uno de sus cohetes, para evitar conspiraciones sobre ovnis y alienígenas.
Según ha explicado SpaceX, estas nubes brillantes y giratorias se forman cuando un cohete libera el combustible restante después de poner en órbita un satélite. Ese combustible está tan alto en la atmósfera que sigue siendo iluminado por el sol incluso durante la noche, por lo que brilla en la oscuridad.
Es algo similar a lo que ocurrió en 2018 después de que un cohete de SpaceX Falcon 9 lanzara el satélite Zuma. El brillo se produjo a una atura de más de 10.000 metros sobre la superficie de la Tierra, explicó entonces un experto. Estos procedimientos de “ventilación” del combustible restante son frecuentes después de los lanzamientos y se realizan para evitar explosiones tras separarse la nave del satélite.