Adiós a las estufas de gas de las terrazas: la nueva normativa planea prohibirlas

  • El auge de los bares con calefactores ha disparado la contaminación del aire

  • Las estufas de gas queman combustible y liberan CO2, mientras que otras como el pellet son más 'limpias'

La estufa de gas de toda la vida, la que en muchas casas todavía se encarga de dar calor bajo el mantel de la mesa camilla y permite a los españoles disfrutar del terraceo también en invierno, tiene los días contados. Contaminan, y mucho. Queman combustible y liberan CO2, un lujo que no podemos permitirnos y que puede sustituirse. No va a prohibirse utilizarla en nuestros hogares, claro, pero es posible que desaparezcan de nuestros bares de aquí a unos años.

Nuestros países vecinos como Portugal, Francia o Italia son también aficionados a tomar el aperitivo sentados a la mesa pero en la calle, al fresco. La pionera es una ciudad francesa, Rennes, que desde el 1 de enero de este año no permite las terrazas climatizadas por combustión, y Burdeos se plantea seguir el ejemplo.

También aquí nos lo planteamos. Si lo piensas, calentar un espacio abierto tiene poco sentido. ¡Cierra la puerta!, que diría tu madre. Además, fomenta que la gente fume porque favorece que estemos afuera aunque haga 0ºC. De hecho, desde la ley antitabaco de 2006 las terrazas calentitas son más populares todavía.

¿Cuánto contamina el calefactor de un bar?

El último censo en la Comunidad de Madrid calcula que existen en la capital más de 5.000 terrazas de bares. "Sólo una estufa encendida durante 8 horas", redacta un texto de MITECO de 2019 publicado por la iniciativa #PorElClima, "emite 23,7 kg de CO2, que equivale a las emisiones generadas en un trayecto en coche de gasolina de 120 km. Si está encendida durante 7 días a la semana, las emisiones serán de 165,9 kg de CO2", lo mismo que un viaje de carretera de 850 km.

Es decir, llegaríamos de Madrid a Toulouse y casi a Lyon. Por ello, hace tres años los titulares reflejaron la intención del Ayuntamiento (en tiempos de Carmena) de llevar a cabo su prohibición, que entonces no prosperó.

Alternativas a la estufa de gas

La nueva ordenanza de terrazas entraría en vigor a partir de 2025, con que no dejaremos de verlas de un día para otro, pero los bares ya empiezan a plantearse un sustitutivo. Existe el pellet, por ejemplo, caro pero eficiente y mucho más sostenible que el butano. En cuanto a las estufas eléctricas, cierto es que no liberan gases contaminantes, pero en origen… La electricidad que consumimos en la actualidad procede en un 40% de renovables. El resto sale de la quema de carbono, con que no estaríamos atacando el problema del todo como sí lo haríamos con el pellet o con una estufa de bioetanol.

Claro, que también existen las mantas que se estilan en las terrazas de los restaurantes de países como Alemania o Polonia. Simple, pero también efectivo (y no se escapa el calor).