Expertos de la Sociedad Química Americana (EEUU) han comprobado a través de un análisis que un componente del fármaco fluoxetina podría reordenar las fibras nerviosas en el hipocampo de los cerebros de roedores, aportando nuevas posibles vías de obtención de los efectos producidos por antidepresivos.
La investigación, publicada en 'ACS Chemical Neuroscience', determina que los cambios efectuados en el componente de serotonina en roedores gracias al tratamiento de fluoxetina podrían modificar las fibras nerviosas existentes en el hipocampo.
El fármaco fluoxetina perteneciente a la familia denominada 'inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina' ha sido vinculado a un posible aumento de la cantidad de neurotransmisores del componente químico que establece conexión entre las neuronas.
La prueba fue constatada a través de la ingesta de fluoxetina en el agua que bebían los roedores durante un total de 28 días comparándola con cerebros de ratones que no bebieron del medicamento. El resultado evidenció que los animales que habían tomado el fármaco tenían fibras nerviosas productoras de serotonina que eran menos en número y más pequeñas en diámetro que las de los ratones de control, concentradas en la zona del hipocampo.
"Aunque las consecuencias de este reordenamiento estructural son actualmente desconocidas, podría contribuir a cómo los antidepresivos ejercen su efecto terapéutico", concluyen los investigadores.