¿Puede el calor llegar al punto de derretir una escultura? Resulta que en Florida sí podría, y en menos tiempo del que piensan sus habitantes, lo cual están a punto de comprobar gracias a un proyecto ecologista. Una cabaña, una pantera y un abuelo junto a su nieta son las estatuas elegidas para esta campaña, fabricadas a base de cera y con un mismo destino: fundirse. El objetivo es bastante claro: concienciar a la población de la pérdida masiva de vidas e infraestructuras por el cambio climático.
La organización ecologista ‘Instituto CLEO’ se ha asociado con la agencia de publicidad ‘Miami Zubi’ y el galardonado artista y director de Los Ángeles Bob Partington para crear las tres estatuas. Pero ¿qué quieren decirnos con la elección de los diseños?
Una escultura en cera de más de 300 kilos de peso, que representa una de las típicas casetas de los salvavidas y contiene un mensaje secreto, fue plantada frente al Museo Phillip y Patricia Frost de Ciencia de Miami en un acto cuyo mensaje principal fue la urgencia de actuar para que Florida no se “derrita“.
Según datos suministrados durante el acto, la temperatura en la península de Florida se elevó en más de 17,2 grados Celsius en el último siglo y de las 25 ciudades de Estados Unidos más vulnerables a inundaciones costeras, 22 son floridanas. Esto explica la cabaña salvavidas que recuerda a la de los socorristas.
Si llueve y el sol no aparece como sucedió hoy, el plazo de vida de estas esculturas es de ocho días.
Para la fundadora del Instituto Cleo, Caroline Lewis, la crisis climática es el “mayor desafío” que Florida tiene ante sí y este proyecto se propone “hacerla real” usando el arte y la comunicación como herramientas.
Consecuencias como la subida del nivel del mar y la entrada de agua salada a la superficie de la tierra y las capas freáticas, la proliferación del sargazo y las algas tóxicas, una mayor cantidad de huracanes y más fuertes fueron mencionadas por los oradores.
También pusieron el foco en los efectos para la biodiversidad, como la desaparición de especies que no se adaptan al aumento de unas temperaturas ya de por si cálidas, y para la salud humana, como un auge de las enfermedades contagiosas, las de transmisión por insectos, el asma y las alergias y un deterioro de la calidad del agua potable.
La pérdida de cosechas en un estado que tiene la agricultura como su segundo motor después del turismo y un aumento del riesgo de inseguridad alimentaria no quedaron en el olvido.
La congresista y exsecretaria de Salud de EEUU Donna Shalala y el senador estatal de Florida José Javier Rodríguez, ambos demócratas, apoyaron el proyecto “Melting Florida” (Florida derritiéndose) con su presencia en el acto, al igual que el jefe de meteorólogos del canal televisivo NBC 6, John Morales.
Stephanie Ortega, de la fundación Volo, que se dedica a educar al público sobre la necesidad de proteger el planeta, subrayó que la crisis climática es una “amenaza para la salud, la agricultura y la economía mundial” que se siente ya en Florida.
“Somos la última generación que puede hacer algo”, subrayó.