La erupción del volcán del monte Etna ha iluminado el cielo del sur de Italia durante toda la noche. Los vecinos han grabado desde sus casas la tremenda columna de ceniza y lava que ha ascendido más de un kilómetro de altura. A esta hora, la actividad ha disminuido pero todavía brota humo de la cima.
El Etna es el volcán más activo de Europa. El nuevo paroxismo del gigante italiano sería tan solo uno más para sumar a la lista si no fuera porque la lluvia de piedras y cenizas obligó incluso a cerrar el aeropuerto de Catania.
En los tres pueblos de a pie, Linguaglossa, Fornazzo y Milo, el rojo vivo de la columna que escupía el Etna iluminó el cielo durante toda la madrugada. Alrededor de las 6 de la mañana del miércoles, comunica el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, la actividad cesaba por fin, para respiro de los vecinos.
Por el lado sureste del cráter, era fácil observar el flujo de lava ladera abajo, sobre la nieve que cubre el monte Etna tras las recientes nevadas. Esto alimentó la columna de vapor, que según la web ‘Volcano Discovery’ que monitorea el volcán ascendió cerca de 10 km. Poco después otro río de lava se formaba hacia el valle de Bove, que se encuentra unos 1.000 metros más bajo que la cima.