Un tremendo evento sísmico ha dado lugar a la erupción submarina más grande jamás registrada, modificando el lecho marino radicalmente al este de África continental, frente a la isla de Mayotte. Los científicos están estudiando el nuevo volcán masivo formado en el Índico.
Dirigidos por la geofísica Nathalie Feuillet de la Universidad de París en Francia, los científicos ahora han descrito el hallazgo en un nuevo artículo publicado en la revista Nature Geoscience.
Las erupciones volcánicas dan forma a la superficie de la Tierra y proporcionan una ventana a los procesos profundos. Sin embargo, todavía no se comprende bien cómo se forman, estancan y ascienden los fundidos a través de la litosfera, dicen los autores.
Desde el 10 de mayo de 2018, se ha producido actividad magmática en alta mar en el este de Mayotte (canal del norte de Mozambique), asociada con grandes desplazamientos superficiales, terremotos de muy baja frecuencia y enjambres de terremotos excepcionalmente profundos.
“Esta es la erupción submarina activa más grande jamás documentada”, aseguran los científicos. Los datos sísmicos y de deformación indican que la profundidad (> 55 km) los reservorios de magma se drenaron rápidamente a través de diques que invadieron toda la litosfera y que las fallas subverticales preexistentes en el manto se reactivaron debajo de una estructura de caldera antigua.
Como resultado, se ha formado un edificio volcánico de 820 m de altura y aproximadamente 5 kilómetros cúbicos en el lecho marino, una prominencia que no estaba allí antes del terremoto.
“Ubicamos el nuevo edificio volcánico en la punta de una cresta de 50 km de largo compuesta por muchos otros edificios recientes y flujos de lava”, enuncia el artículo.
Instituciones gubernamentales francesas envió en 2019 un equipo de investigación para estudiar la nueva formación. El grupo utilizó "un sonar multihaz para mapear un área de fondo marino de 8.600 kilómetros cuadrados", según Science Alert. "También colocaron una red de sismómetros en el fondo marino, hasta 3,5 kilómetros de profundidad, y combinaron esto con datos sísmicos de Mayotte".
Entre el 25 de febrero y el 6 de mayo de 2019, esta red detectó 17.000 eventos sísmicos, desde una profundidad de alrededor de 20 a 50 kilómetros por debajo del fondo del océano, un hallazgo muy inusual, ya que la mayoría de los terremotos son mucho menos profundos.
"En mayo de 2019, el volumen extruido del nuevo edificio volcánico es entre 30 y 1.000 veces mayor que el estimado para otras erupciones de aguas profundas, lo que la convierte en la erupción volcánica submarina más importante jamás registrada", publica el medio citado.
"Los escenarios futuros podrían incluir un nuevo colapso de la caldera, erupciones submarinas en la ladera superior o erupciones en tierra". Grandes flujos de lava y conos en la ladera superior y en la costa de Mayotte indican que esto ha ocurrido en el pasado, concluyen los investigadores.