A estas alturas de la vida y con unas cuantas primaveras a nuestras espaldas (unos más que otros) sabemos ya de sobra qué es un equinoccio. Para los despistados: es ese momento en que el Sol se coloca en el ecuador terrestre y el día y la noche duran más o menos lo mismo en ambos hemisferios. Recalcamos el 'más o menos'. Cuando sí son lo más parecidos que alcanzan a ser es durante el 'equilux'. Cuando este evento astronómico tiene lugar empezamos oficialmente a recibir más horas de luz. Apunta: es mañana, martes.
Empecemos por aclarar cómo es posible que el equinoccio no marque la equiparación del día y la noche si se coloca en el ecuador. ¿No debería ser así? Es un pelín más complejo de lo que la mayoría piensa.
Entran en juego más ingredientes además de la posición del Sol: su tamaño y la refracción atmosférica (que alarga la luz que recibimos un poco después de que se esconda, como ocurre durante los crepúsculos).
Si calibramos estos factores y analizamos en qué momento el día y la noche duraran lo mismo o casi (siendo lo más parecidos que alcanzan a ser), obtenemos el ‘equilux’. A continuación el mapa de duración del día en España el martes, día 17, elaborado por el meteorólogo César Rodríguez Ballesteros:
La luz solar se colará por nuestras ventanas alrededor de las 7:30 (hora peninsular) de la mañana –minuto arriba minuto abajo, según la provincia–, y la noche llegará sobre las 19:30, momento de la puesta de sol.
Aunque es frecuente que podamos sentir algo de astenia primaveral, o lo que es lo mismo, desánimo, lo cierto es que el progresivo aumento de horas de luz tiende a ser positivo. Producimos más serotonina, además de mejorar los niveles de vitamina D, que a su vez favorece el ánimo. En estos días de cuarentena, no obstante, habrá que conformarse con el balcón o jardín de nuestras casas y esperar a disfrutar del terraceo y los parques hasta que todo mejore. Por todos y todas, por ahora #quédateencasa.