Elon Musk se hace con el contrato de la NASA para la nave que volverá a llevar a un ser humano a la Luna
La compañía Space X se hace con un contrato de 2.900 millones de dólares para volver a llevar humanos a la Luna
Según 'The Washington Post', la decisión es un mazazo para Jeff Bezos, impulsor del proyecto Blue Origin, que también competía por el contrato
Bezos, uno de los fundadores de Amazon, es el propietario también de 'The Washington Post', que ha adelantado la noticia antes del anuncio oficial de la NASA
La NASA ha escogido la nave con la que un ser humano volverá a pisar la superficie de la Luna medio siglo después de la última misión Apolo en 1972. Según ha avanzado 'The Washington Post', que cita fuentes del contrato que la agencia espacial estadounidense, la única empresa seleccionada, de las tres que estaban en liza, ha sido Space X. Una información que la NASA ha confirmado en un vídeo esta misma tarde.
Con esta decisión la compañía de Elon Musk se hace con un contrato de 2.900 millones de dólares para que su nave espacial 'Starship', la misma con la que el magnate quiere llevar seres humanos a Marte, sea la primera en llevar a una mujer y a una persona afroamericana a la Luna dentro del programa Artemis de la NASA que tiene previsto su primer viaje tripulado a nuestro satélite en 2024, aunque la nueva administración Biden ha anunciado que los plazos exactos están en revisión.
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La decisión se considera un mazazo para las otras dos compañías en liza por el contrato, especialmente para el conglomerado de empresas Blue Origin, impulsado por el fundador de Amazon Jeff Bezos, que había apostado con fuerza por este proyecto aunando en su propuesta a gigantes de la industria aeroespacial como Lockheed Martin, Northrop Grumman y Draper. De hecho, su prototipo de módulo de aterrizaje en la Luna superó una prueba de lanzamiento y aterrizaje hace apenas dos días.
Bezos es el dueño del rotativo 'The Washington Post' que ha sido el primero en avanzar la decisión de la NASA a partir de documentación del proceso de selección. En la pugna por el contrato estaba también el contratista de defensa Dynetics.
La NASA se la juega a una sola carta
La decisión de la agencia espacial estadounidense de elegir a una sola empresa para el desarrollo de su módulo de alunizaje contrasta con otras ocasiones en las que ha optado por elegir al menos a dos contratistas civiles para este tipo de proyectos. Ese fue el caso en la elección de Space X y Boing para el diseño de la cápsula que volvería a lanzar astronautas desde suelo estadounidense hasta la Estación Espacial Internacional. La justificación en aquella ocasión fue que, de este modo, habría una duplicidad en caso de una de las dos empresas fallase, como fue el caso. La Crew Dragon de Space X ya ha realizado dos viajes tripulados con éxito a la ISS, sin embargo, la nave de Boing aún no ha logrado levantar el vuelo.
Ahora la NASA lo apuesta todo por la 'Starship' de Space X que, según la información de 'The Washington Post', ha sido la empresa que ha presentado el presupuesto más bajo con una considerable diferencia respecto a los de sus competidores.
La nave que llevará de nuevo a la humanidad a la Luna está en desarrollo en las instalaciones de la compañía aeroespacial de Elon Musk en Texas y, por el momento, sus test de vuelo han acabado todos en llamas. En una ocasión logró aterrizar con éxito, pero explotó poco después de tomar tierra.
La última prueba que acabó en explosión fue la del pasado 30 de marzo. "Al menos el cráter está en el lugar correcto" bromeó Musk en su cuenta de Twitter.
Además del presupuesto presentado por Space X, y según la información recogida por 'The Washington Post', a la NASA le ha gustado especialmente la capacidad de la Starship para llevar al espacio una tripulación completa de astronautas más hasta cien toneladas de carga. Según el anuncio de la propia agencia espacial otra de las virtudes del prototipo de Elon Musk es su capacidad para ser un vehículo diseñado como un único modulo, un todo en uno.
Hace apenas cinco días el fundador de Space X escribía un mensaje que ahora parece premonitorio en su cuenta de Twitter: "iremos a la Luna muy pronto".
Tras el anuncio, la empresa aeroespacial ha agradecido la elección y se ha mostrado orgullosa de haber sido seleccionada para construir las naves que llevarán astronautas a la Luna desde las misiones Apolo y para llevar la exploración humana del espacio a una nueva era.
La NASA ha alabado los test de vuelo y aterrizaje de las naves Starship aunque ha insistido en que Space X debe mejorar y lograr un prototipo fiable y seguro, capaz de ascender y descender con seguridad antes de que cualquier prueba tripulada pueda ser autorizada. Eso, por el momento, aún no ha sucedido y todas las pruebas de la 'Starship' han fracasado en la maniobra de aterrizaje.
El programa Artemis: hasta la Luna y más allá
El programa Artemis se puso en marcha durante la administración Trump. Entre sus objetivos está la vuelta a la Luna con misiones tripuladas, la construcción de una estación espacial que orbite nuestro satélite y ensayar allí las tecnologías que en la década de 2030 permitan abordar el primer viaje tripulado a Marte.
Los plazos que se había marcado la anterior administración eran los de llevar humanos a la Luna no más tarde de 2024. Ahora el calendario está en revisión. La NASA está revisando el cohete SLS con el pretende llevar las naves espaciales hasta allí y la misión ha recibido un presupuesto para este año fiscal de 850 millones de dólares, lejos de los 3.300 millones que la agencia espacial considera necesarios para cumplir el plazo de poner un ser humano en la Luna en 2024.