Ciudadanos de África, América, el Pacífico, Oceanía y Asia han podido disfrutar este viernes de un eclipse parcial de Luna que ha durado 208 minutos y 23 segundos, un fenómeno que prácticamente no se ha podido ver en Europa. Un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando una sombra que oscurece nuestro satélite; para ello es necesario que los tres objetos estén alineados. Aunque el eclipse parcial duró 3 horas y 28 minutos -el tiempo que se observa una parte de la Luna oscurecida- el fenómeno total -eclipse de penumbra- comenzó a las 07:02 hora peninsular y terminó a las 13:04, según datos de la agencia espacial estadounidense NASA.
En realidad este eclipse ha sido casi total, con un porcentaje de ocultación del 97 por ciento; su máximo tuvo lugar sobre las 10:00 hora peninsular. El eclipse parcial fue visible en el extremo más occidental de Europa, América, el Pacífico, Oceanía y el este de Asia. En sus últimas fases, en Norteamérica, también en el Pacífico, Oceanía y gran parte de Asia, explica en su web el Instituto Geográfico Nacional.
En España, donde el fenómeno ha coincidido con el día, no se ha podido disfrutar. Ha podido verse en todo caso en sus primeras fases, pero poco antes de que comenzara el amanecer.
En su web, la NASA hace una comparativa de la duración de este eclipse parcial con otros pasados de la misma categoría. Se trata -asegura- del eclipse parcial de Luna más largo en siglos, con una duración de 3 horas, 28 minutos y 23 segundos. No ha habido un eclipse lunar parcial más largo desde el 18 de febrero de 1440 (3 horas, 28 minutos y 46 segundos) y seguirá siendo el eclipse lunar parcial más largo durante 648 años, hasta el 8 de febrero de 2669 (3 horas, 30 minutos y 2 segundos). No obstante, habrá un eclipse de Luna total más largo el 8 de noviembre de 2022.