La criptodivisa de moda en las últimas semanas se llama Dogecoin, tiene a un gracioso perro como logotipo y su cotización no hace más que aumentar. Aunque apareció en 2013 y provenía de una moneda anterior conocida como Litecoin, esta moneda virtual se ha hecho tremendamente popular y todo gracias a Elon Musk, el rey midas de la tecnología, que la convirtió en oro al declarar hace semanas que se trata de la mejor opción para el gran público: “es la criptomoneda del pueblo”, publicó en Twitter el dueño de Tesla.
Pero, ¿qué es el Dogecoin? Tratamos de despejar todas las dudas sobre esta divertida criptodivisa.
El Dogecoin nació en el año 2013 y fue creada por Jackson Palmer y Billy Markus como una simple broma. Y es que para crear la imagen de la moneda se inspiraron en el famoso meme del perro ‘Shiba Inu’, que ya entonces era muy popular en la red. El conocido como ‘Doge meme’ es ese dibujo con un perro de la raza “Shiba Inu’ que parece sorprendido y al que se le puede aplicar casi cualquier texto. Pero lo que comenzó como una simpática broma ha generado una moneda virtual que actualmente ocupa el lugar número 30 en el ranking de capitalización de mercado de las criptomonedas.
La idea de crear una moneda tan divertida buscaba la intención de diferenciarse del bitcoin, normalmente relacionado con asuntos un tanto turbios y nada graciosos. Así, el Dogecoin toma el nombre del famsoo meme y el perro de mirada sorprendida es el logotipo que adorna las monedas.
Gracias a la minería de esta criptomoneda, su comunidad de usuarios ha logrado algunos hitos bastante famosos como cuando lograron recaudar fondos para que el equipo jamaiquino de bobsled pudiera ir a los Juegos Olimpicos de Invierno de Sochi y algunos proyectos solidarios como construir pozos de agua potable en algunas zonas rurales de Kenia.
Las conocidas criptomonedas son un medio digital de intercambio, pero al contrario que la moneda virtual tradicional, aseguran unas transferencias financieras anónimas mediante métodos criptográficos. Y estos métodos sirven también para la propia creación de las monedas, además de para verificar la transferencia de activos. Son el método opuesto a las monedas tradicionales acuñadas por los estados: están descentralizadas, son anónimas y huyen de la regulación de los bancos.
La generación e intercambio de criptomonedas se basan en una red descentralizada de distintos ordenadores repartidos por el mundo, que copian una y otra vez las transferencias realizadas. Esta red de equipos informáticos que está siempre encendida asegurando la copia de los datos de transacciones de la moneda también ayudan a crearla. Esto es lo que se conoce como minería de criptomonedas. Es un incentivo para participar en la red. Hay incluso quien crea ‘granjas de criptomonedas’.
El Dogecoin está basado en el Litecoin, y su funcionamiento es similar a este y a otras criptomonedas. Se necesita un programa en tu ordenador, denominado Scrypt, que sea capaz de resolver complejos algoritmos para trabajar y hacer minería con esta criptomoneda. Una de las ventajas de el Dogecoin es que permite ser minado de una manera mucho mas rápida que otras divisas, como por ejemplo el Bitcoin. Esta velocidad se traslada también a sus transferencias, que suelen ser muy rápidas.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España han alertado estos días sobre los riesgos que conllevan las criptomonedas como inversión por "su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia", con lo que las califican de "apuesta de alto riesgo" para los pequeños ahorradores.
Tras detectar un aumento "significativo" de la publicidad, en ocasiones "agresiva", para atraer inversores en los últimos meses a criptodivisas como Bitcoin y Ether, los supervisores recuerdan que se trata de instrumentos "complejos, que pueden no ser adecuados para pequeños ahorradores".
Desde el punto de vista legal, las criptomonedas aún no tienen la consideración de medio de pago, no cuentan con el respaldo de un banco central u otras autoridades públicas y no están cubiertas por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores, según afirman ambos organismos. Pero es que, precisamente, la descentralización y el esquivar cualquier organismo regulador es uno de los principales atractivos que buscan estas monedas.
A pesar de que hay muchas criptodivisas, la reina absoluta sigue siendo el bitcoin. La moneda ha mantenido este martes la racha alcista que lleva manteniendo desde hace varias semanas y ha llegado a alcanzar un nuevo máximo histórico, al registrar un cruce superior a los 50.000 dólares.
Desde el último trimestre de 2020, el bitcoin viene experimentado una racha alcista continuada, aunque en las últimas semanas ha atraído una mayor atención por parte de los mercados después de que el fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, mostrara su entusiasmo por dicha criptodivisa en su perfil de la red social Twitter.
De hecho, pocos días después, Tesla informó de que había decidido invertir 1.500 millones de dólares (1.238,5 millones de euros) que tenía disponibles en efectivo en bitcoin, así como que planeaba aceptar la divisa digital en el futuro como forma de pago por sus vehículos.
Dogecoin, la otra criptodivisa recomendada por Musk (además de otros famosos como el rapero Snopp Dog o el bajista de KISS, Gene Simmons) , no ha compartido este martes la racha del bitcoin, ya que en su cruce frente al dólar ha registrado una caída del 9,84%, hasta situarse en 0,055835 dólares por cada dogecoin.