El estado de Luisiana nunca había vivido el paso de un huracán tan intenso. Laura tocó tierra en la frontera con Texas con vientos de más de 200 km/hora y una marejada difícil de sobrevivir. Aunque muchos vecindarios habían sido evacuados, hay al menos 6 personas fallecidas y miles de hogares se han quedado sin electricidad. También se ha registrado un incendio en una planta química y multitud de casas y edificios están hechos trizas en parte por las inundaciones.
La planta química de Biolab, cerca de Lake Charles, Luisiana, ardió el jueves emitiendo una nube de aspecto preocupante. Mientras tanto, no muy lejos de allí, cuatro personas morían por la caída de árboles, y cerca de un millón de casas y establecimientos se quedaban sin electricidad. La fuerza el viento volcó camiones y arrancó ventanas. Vecinos que ya perdieron su casa con el paso del huracán Rita hace quince años reviven ahora la tragedia con Laura.
Es el peor balance que ha dejado nunca un temporal en el estado. El huracán Laura tocó tierra cerca de Cameron a la 1 am CDT (8 de la mañana en España), según The Weather Channel. Ahora se desplaza hacia el norte dejando atrás la categoría 4, convertida en una depresión tropical. Afectará en menor medida a Arkansas, Tennessee y Kentucky. También podrá descargar precipitación en Misuri y probablemente en Alabama.
Todo ello, sin contar el destrozo que dejó en el comienzo de la semana en República Dominicana y Haití, cuando todavía cogía fuerza antes de desembarcar en Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes de la NOAA no descarta ahora que se formen dos ciclones tropicales la próxima semana. Los siguientes nombres en la lista, si llegan a fortalecerse, serán Hernan e Iselle.