El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) está avisando desde el miércoles de que el huracán Laura finalmente será todavía más potente de lo que se esperaba en un comienzo. Actualmente de categoría 4 (lo que consideran un ‘major hurricane’), se encuentra ya tocando tierra en EEUU, entre Luisiana y Texas, donde causa los primeros estragos. "Marejada imposible de sobrevivir", es uno de los avisos emitidos.
La contundencia del NHC en las últimas horas da una pista de lo que podemos esperar ver a lo largo del jueves. Las olas se prevén “destructivas”, capaces de adentrarse 40 millas tierra adentro, esto es ¡más de 60 kilómetros! “El nivel del agua no retrocederá completamente hasta varios días después de la tormenta”, continúa diciendo el comunicado del NHC.
Peligran zonas de Texas y Luisiana principalmente, y varios lagos y ríos tienen muchas posibilidades de desbordarse. Además el viento será muy intenso, de más de 200 km/hora, según los últimos datos. “Ráfagas extensas de vientos dañinos se extenderán bien tierra adentro hacia sectores del este de Texas y oeste de Luisiana”, como ya observamos en imágenes que se difunden en las redes grabadas en primera personas desde la mañana del jueves.
Las inundaciones están aseguradas. Serán “extensas y repentinas a lo largo de riachuelos, áreas urbanas y en carreteras”, llegando también a Arkansas, Misuri, Tennessee y Misisipi. Es decir, estamos hablando de un huracán con potencial para afectar a al menos seis estados. Después irá avanzando y probablemente provoque incidentes también en Ohio, a más de 1.000 kilómetros de la posición actual del huracán Laura.
Por el momento hay más de 200.000 personas evacuadas de sus hogares ante la imposibilidad de sobrevivir a los fenómenos descritos, y lo más seguro es que las casas y demás edificios sufran daños severos. Antes, Laura ha dejado varios muertos y devastación a su paso por República Dominicana y Haití.