El Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS) ha anunciado este martes en el marco de la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio climático de la ONU (COP26) que se celebra en Glasgow (Reino Unido) que está trabajando en una novedosa herramienta con la que se podrá monitorizar las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono (CO2) y de metano (CH4) casi en tiempo real y de forma individualizada.
Durante la presentación, los representantes de Copernicus han señalado que los científicos del CAMS podrán estimar y medir las emisiones de CO2 y CH4 con "una precisión y detalle sin precedentes y prácticamente en tiempo real".
Aunque los satélites ya miden los cambios en las concentraciones de CO2 en la atmósfera, estas mediciones están relacionadas principalmente con las variaciones en el ciclo natural del carbono, como las generadas por los incendios forestales o la fotosíntesis. Hasta la fecha aún no ha sido posible calcular las emisiones de fuentes antropogénicas de forma aislada. El nuevo servicio CO2MVS será un "cambio revolucionario" en la lucha contra el cambio climático y la suma de esfuerzos para identificar y posteriormente reducir las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, gracias a la enorme mejora del alcance y la calidad de las actuales estimaciones de emisiones de CO2.
Así, según ha informado el subdirector del CAMS, Richard Engelen, en la presentación en la COP26, el nuevo servicio permitirá monitorizar todo el planeta en tan solo unos pocos días, e incluso localizar fuentes aisladas de dióxido de carbono y metano, como centrales eléctricas y plantas de producción de combustibles fósiles. También podrá proporcionar datos detallados a nivel regional para evaluar los cambios en las emisiones con respecto a los objetivos locales de reducción.
El proyecto no es exclusivo de Copernicus, ya que este CAMS, que se implanta a través del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) en representación de la Comisión Europea y con financiación de la UE, trabaja en colaboración con otros organismos y expertos como la Agencia Espacial Europea (AEE) y la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT) para proporcionar la primera capacidad europea de apoyo a la monitorización y verificación del emisiones antropogénicas de CO2 (CO2MVS).
En concreto, la AEE y la EUMETSAT desarrollan una constelación de satélites que podrán medir las concentraciones de dióxido de carbono y metano en la atmósfera con una combinación sin precedentes de cobertura, detalle y precisión. Los satélites podrán incluso analizar fuentes individuales de dióxido de carbono y metano, como centrales eléctricas y plantas de producción de combustibles fósiles.
Una vez tomados los datos, los científicos del CAMS procesarán las observaciones de estos satélites mediante sofisticados modelos informáticos de la atmósfera y la biosfera de la Tierra para cuantificar de forma sistemática las emisiones antropogénicas de CO2.
El prototipo, que en la actualidad se desarrolla en la fase previa de lanzamiento de una CO2MVS plenamente operativa será el resultado del conocimiento internacional y de las innovaciones que realiza un amplio abanico de actores europeos e internacionales.
Copernicus prevé que la CO2MVS . Con ello, la iniciativa llegará a tiempo para participar en el segundo inventario mundial de emisiones de gases de efecto invernadero de los países participantes en el Acuerdo de París y que concluirá en 2028.
La nueva capacidad CO2MVS proporcionará una información sobre las emisiones antropogénicas para contribuir a la articulación de procesos de toma de decisiones y adopción de políticas fundamentadas, tanto a escala nacional como europea. Mientras, se está preparando el primer inventario mundial de emisiones que se publicará en 2023 con el objetivo de evaluar el progreso colectivo a escala mundial hacia el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y sus metas a largo plazo.
Por tanto, Copernicus valora que los datos del CAMS, cuando el CO2MVS ya esté operativa facilitará a los países y autoridades regionales y locales a cumplir con sus obligaciones de información, pero sobre todo a comprender mejor el impacto de sus medidas paliativas.
De momento, para el primer inventario mundial, el CAMS colabora con varios proyectos de investigación de apoyo financiados por la UE, como CoCO2 y VERIFY, para ofrecer prototipos de productos. En concreto, Verify ha realizado la primera síntesis anual europea, que incluye las estimaciones de CO2 de combustibles fósiles y de las tierras gestionadas por todos los sectores notificados a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Por su parte, COCO2 ha facilitado el uso de datos del CAMS para crear series temporales de flujos de CO2 para el sector AFOLU.
Engelen indicó que ahora comienza la segunda fase de siete años del programa Copernicus y destacó la "ilusión" por lanzar el servicio CO2MVS con la colaboración de nuestros socios y poder mejorar la eficacia de las mediciones de CO2 como nunca antes.
"Nuestro trabajo seguirá respaldando la toma de decisiones mediante datos de calidad que, por primera vez, permiten cuantificar y precisar las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Copernicus está especializado en convertir la ciencia en servicios y nos centraremos totalmente en ofrecer una capacidad de monitorización del CO2 basada en la observación para ayudar al mundo en su lucha contra el cambio climático", ha defendido.
Engelen ha comentado que desde que comenzó la revolución industrial los niveles de dióxido de carbono se han incrementado más rápido que nunca, y cada vez "se hace más urgente tomar medidas reales para reducir las emisiones de forma muy significativa". "Al proporcionar datos precisos y de alta calidad sobre las emisiones antropogénicas, podemos ayudar a los responsables políticos ante este enorme reto", ha concluido.