La relación entre una madre y un hijo es prácticamente indestructible. Desde que nacen, el cuerpo de la mujer se encarga de fortalecer esta relación al utilizar, por ejemplo, abrazos o besos. Una de las formas de interacción física más temprana es, sin duda, acurrucando al pequeño.
Numerosos han sido los estudios que, desde hace medio siglo, han estudiado si las personas tienen un lado favorito para acunar al bebé. Hasta 40 investigaciones ha recabado la Universidad Ruhr en Bochum, Alemania, para concluir que entre el 66 y el 72 por ciento de la población prefiere hacerlo en el lado izquierdo. Esta cifra aumenta en el caso de las personas diestras y se sitúa en el 74%.
La principal razón que los investigadores dan en el estudio Handedness and sex effects on lateral biases in human cradling: Three meta-analyses, publicado por Science Direct, es que las personas diestras sostienen al bebé con el brazo izquierdo para poder tener la mano derecha, la que utilizan, libre.
Además, el celebro también tiene mucho que ver. Dado que las emociones se procesan principalmente en el hemisferio derecho, las personas tienen a mover a su bebé al campo visual izquierdo, vinculado a esta zona de la cabeza.
Con respecto a los hombres, los investigadores compararon los resultados de análisis previos con abrazos. En este caso, encontraron que los hombres se sienten incómodos abrazando a otros varones tienen a hacerlo desde la izquierda, debido a las fuertes emociones negativas.