La preocupación por el empeoramiento del medio ambiente es uno los motivos que han llevado a la ciencia a desarrollar una tecnología que permite elaborar carnes a partir de impresiones 3D de fibras vegetales y células madre de animales como la vaca o el cerdo.
Con un sabor parecido al del producto natural, las impresoras 3D son capaces de generar entre 3kg y 6kg de carne cada hora. En los próximos años, las marcas que apuestan por esta tecnología esperan llegar a ser capaces de producir hasta 250kg al día de un producto que además de sabroso será sostenible y estará libre de colesterol.
Si las impresoras convencionales utilizan tinta para dar lugar a textos o representaciones gráficas en papel, las impresoras de carne son capaces de dar lugar a objetos tridimensionales muy parecidos a las hamburguesas, las salchichas o los filetes.
El proceso tecnológico para elaborar la carne 3D parte de la utilización de una serie de compuestos vegetales de ingredientes como el arroz o los guisantes que, haciendo uso de la impresora, se recomponen siguiendo la estructura de los filamentos de la carne.
Para los que no quieran renunciar auténtico sabor a carne, otra opción son las llamadas biotintas generadas a partir de células madre. ¿Qué quiere decir esto? Se trata de un proceso un poco más complejo mediante el cual se crean las condiciones adecuadas para, a partir de unas pocas células, poder generar tejidos enteros y dar lugar a carnes creadas en un laboratorio. Esta tecnología está comenzando también a ser utilizada para el trasplante de órganos sencillos como la piel humana.
El consumo desproporcionado de carne en países como España o Estados Unidos hace que las empresas productoras tengan que consumir grandes cantidades de agua y otros recursos con efectos devastadores para el planeta.
Por otro lado, las vacas y otras reses son responsables de gran parte de las emisiones de efecto invernadero. Si se reduce el consumo de carne natural, las explotaciones ganaderas podrán disminuir de tamaño con ello los gases de efecto invernadero vertidos a la atmósfera.
Inventos como el de la carne 3D podrían suponer una alternativa para que los seres humanas seamos capaces de salvar al planeta sin tener que cambiar tan drásticamente nuestros hábitos alimenticios.