El campo de lavanda de Brihuega está de moda, al igual que lo está el cometa Neowise. ¿Te imaginas combinar ambos? Es una de las instantáneas que ha dejado su el brillo una noche cualquiera de julio desde el jardín más instagrameable de Guadalajara.
Lo hemos visto desde California, desde Malta, Inglaterra…
Y desde nuestro país. La imagen de Neowise aparentemente sobrevolando los campos de Brihuega es de las preferidas, pero también hemos visto algunas espectaculares como esta de Picos de Europa.
A principios de mes, Neowise fue especialmente brillante por su aproximación a su perihelio, el punto de su órbita más próximo al Sol, que alcanzó el día 3 de julio. Incluso desde la Estación Espacial Internacional los astronautas de la Nasa se sorprendieron al ver cómo el cometa sobrevivía a temperaturas de hasta 593 grados Celsius.
A simple vista, en zonas muy oscuras, llegaron a verse lo que llamamos las colas del cometa. A su paso por estas altísimas temperaturas, la roca compuesta de hielo y polvo iba dejando dos rastros en parte de gas o de iones.
Neowise nos ha ido dejando desde hace unos días después de atravesar su punto más cercano a la Tierra, que ya no volverá a atravesar hasta dentro de 6.800 años. Después de que los cometas Atlas y Swan se desintegrasen sin regalarnos el destello que se esperaba en su acercamiento al Sol, Neowise ha sido sin duda una sorpresa para la observación, y ha dejado instantáneas difíciles de superar.