El cometa Neowise ha sorprendido a los observadores en este comienzo de julio. Ya tiraban la toalla después de que Atlas y Swan se desvanecieran sin dejar el brillo que esperaban en primavera, y ahora no quitan ojo a este regalo del espacio que ya se ha dejado ver en su avance hacia el Sol.
Atlas fue la esperanza de los astrónomos en abril. Esperaban que se dejara ver resplandeciente a simple después de multiplicar su brillo por 27.500, pero a medida que se aproximó al Sol se desgajó en pedazos. Semanas después, en mayo, Swan volvió a tener en vilo a los observadores. Pero finalmente el famoso polvo llamativo que dibujaba su ‘cola’ fue yendo a menos hasta ser imperceptible.
Todo apunta a que eso no pasará con Neowise. De hecho, julio no ha hecho más que empezar y el cometa ya se ha dejado fotografiar. Mientras que los anteriores se fueron descomponiendo en su viaje al Sol, Neowise está prácticamente intacto.
El pasado viernes, 3 de julio, el cometa estuvo a tan solo 44 millones de kilómetros del Sol. Sobrevivió a temperaturas de hasta 593 grados Celsius antes de moverse al noreste y empezar a alejarse nuevamente. Al amanecer del domingo 5 de julio, los fotógrafos especializados en astronomía Chris y Dawn Schur captaron la siguiente imagen de Neowise desde Payson, Arizona, a una altitud de 1569 metros.
Según recoge el medio especializado ‘Space’, Ray Brooks, uno de los observadores de la llamada ‘ciudad de los astrónomos’ de Arizona, definió Neowise como “casi de magnitud +1". A través de prismáticos, pudo ver la doble cola bifurcada del cometa seguida por la cabeza. “Las estrellas más débiles visibles a simple vista en noches oscuras y claras son de sexta magnitud. Las de primera magnitud son 100 veces más brillantes que las de sexta magnitud”, explica este medio. Es decir, incluso a simple vista, Neowise debería dejarse ver siempre y cuando las nubes o la contaminación lumínica no lo impidan.
El mejor momento para verlo será justo antes del amanecer y, según ‘Space’, el día que más se aproximará a la Tierra será el 22 de julio, a una distancia de unos 103 millones de km. Avisa, eso sí, de que incluso las nubes más finas, una ligera bruma o la luz de la Luna o las farolas podrá borrar el brillo de Neowise, por lo que lo mejor será elegir la madrugada más despejada, alejarse de la ciudad y tener en cuenta las fases lunares. El 20 de junio, por ejemplo, habrá luna nueva.
Por el momento, así ha sido captado también desde la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) y desde nuestra Málaga.