‘Wally’, una ballena gris que solo vive en aguas frías del Pacífico, lleva intrigando a los navegantes de aguas italianas unas semanas. Se dejó ver entre las olas del mar de Liguria, lo cual causó una mezcla de interés y preocupación a los biólogos porque, según los registros, hace mucho tiempo que esta especie dejó de existir en el Mediterráneo. Entonces, ¿cómo ha llegado hasta ahí? Según sus conclusiones, habría viajado desde Alaska.
Por su longitud, apenas 8 metros de largo (muy poco para la ballena gris) los observadores expertos dedujeron que se trataba de una cría de no más de un año. Inicialmente se planteó la hipótesis esperanzadora de que quizá había vuelto al Mediterráneo para quedarse, como parte de su rutina migratoria.
No obstante pronto se descartó y empezó a estudiarse su procedencia y cómo pudo haber llegado desde miles de kilómetros de distancia.
Según ha publicado el diario italiano 'Corriere della Sera', los biólogos que están estudiando el caso de la joven ballena han llegado a la conclusión de que pudo viajar a través de un paso libre de hielo en el círculo polar ártico, accediendo así al Atlántico y, posteriormente, al Mediterráneo.
Esta teoría es resultado de muchas observaciones a través de dron de la asociación científica Tethys y mediante encuestas de telemetría realizadas con la Guardia Costera.
“El área en la que fue avistado durante sus movimientos más recientes incluye todo el Santuario de Pelagos, donde viven cetáceos de al menos ocho especies, incluidas ballenas y delfines. Pero no la ballena gris, que actualmente solo está en el censo del Pacífico”, publica el medio italiano.
Pero esto no resta preocupación al caso de ‘Wally’: las imágenes submarinas lo muestran extremadamente delgado.
“Wally ha estado en las aguas del Mediterráneo desde al menos marzo, cuando se registraron los primeros avistamientos frente a las costas de Marruecos y Argelia”, continúa. A partir de abril se dejó ver en Italia. No parece tener miedo a acercarse a la costa y tampoco se esconde de las embarcaciones. Lo más posible es que esté intentando encontrar comida cerca de la superficie.