Una ballena conocida en Italia como Codamozza es objetivo de vigilancia desde el 2005. La intriga nace de una rareza: no tiene cola. Se cree que se debe a un accidente con una embarcación, y aunque supone un claro hándicap, parece que se las ha apañado para sobrevivir todo este tiempo. Ahora acaba de salir al mar de Liguria.
Codamozza perdió parte su aleta de atrás, llamada aleta caudal, hará unos quince años. Al menos no fue hasta 2005 cuando el Instituto Tethys, que estudia a los cetáceos, dio con ella. Desde entonces, se la ha visto en distintos puntos del Mediterraneo: España, Francia, Grecia y Siria, además de Italia.
Recientemente regresó a aguas italianas, entre Calabria y Sicilia, donde ha sido vista por la asociación voluntaria MareCamp. Hasta esta última observación, a la ballena le faltaba la mitad de la cola, pero en el último avistamiento estaba desprovista de ella del todo. Los biólogos piensan que lo más probable es una segunda colisión con un barco.
Lo que les ha sorprendido días después es que, aun sin su cola, Codamozza ha conseguido salir del Estrecho de Mesina, que separa Sicilia de la Italia peninsular, hasta el Santuario de Pelagos (que se extiende hasta el Mar de Liguria y el Mar Tirreno del norte), informa el diario italiano 'Corriere della Sera'. Toda una hazaña para esta ballena que, pensaban, no sería capaz de sobrevivir mucho más.
La Guardia Costera está monitoreando ahora su camino para evitar más encontronazos que puedan causarle más daños, aunque esta no es la única opción factible que explicaría la mutilación de la aleta. Los expertos dicen que podría deberse a un enredo con las redes de pesca a la deriva en el mar, una de la contaminación más frecuente en nuestros mares y océanos.
Que nade en el mar de Liguria es una buena noticia porque seguramente dejará de estar sola al encontrarse con otras ballenas. Pero el animal preocupa a los biólogos, ya que ven complicado que pueda seguir desplazándose y consiguiendo alimento mucho más.