Los viernes 13 son días con mala fama en las culturas anglosajonas. El hecho de que el pasado 13 de noviembre, que casualmente caía en viernes, un asteroide pasase sorprendentemente cerca de la Tierra solo alimenta el mito. Se trata del VT4 2020, que no fue detectado de inmediato ni se esperaba. Se aproximó a una distancia de tan solo 400 kilómetros sobre el Pacífico Sur y mide, calculan, hasta 10 metros de ancho.
Al día siguiente, 15 horas después de la aproximación, relata 'Science Alert', el sistema de última alerta de impacto terrestre de asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés) del Observatorio Mauna Loa en Hawái detectó el asteroide, también llamado A10sHcN, que pasó por un punto ciego hacia el Sol que dificultaba su visualización.
Con una superficie de entre 5 y 10 metros de ancho, el asteroide 2020 VT4 sobrevoló las islas Pitcairn del Pacífico, un archipiélago prácticamente deshabitado que se encuentra en medio del Pacífico, entre Latinoamérica y Australia. Ocurrió a las 17:20 hora universal (UT).
“Esto establece un récord para el paso de asteroide no meteórico documentado más cercano a la Tierra”, señala 'Science Alert'. Aunque este mismo año otro asteroide ha pasado considerablemente cerca, el 2020 QG, que lo hizo a 3.000 kilómetros el 16 de agosto.
De haber impactado, probablemente el 2020 VT4 se hubiera desintegrado en meteoritos que podrían haber impactado o no. “Por contexto, se cree que el asteroide que produjo el evento de Chelyabinsk en 2013 tenía 20 metros de diámetro”, dice este medio especializado. Aquel también se fracturó, pero en conjunto el asteroide que cayó el 15 de febrero de aquel año sobre esta región de los Urales rusos liberó una energía comparable a 30 bombas de Hiroshima. El daño fue considerable.
No obstante, sí hay un registro anterior de un asteroide de tan solo 3 metros de diámetro que impactó en Perú. Cavó un cráter de 4,5 metros de profundidad y 13 de ancho y rompió ventanas a un kilómetro de distancia.