La capa de ozono es una franja de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta. La acción del hombre y el uso de determinados aerosoles ha hecho que se cree un agujero en esta capa que no para de aumentar cada año.
El agujero de la capa de ozono es una zona de la atmósfera en la que se produce una reducción de las concentraciones de ozono. Esta se encuentra sobre la Antártida , aunque es posible que en los próximos 20 años se den las condiciones que generen otro agujero sobre el Ártico
El agujero de la capa de ozono no es estático, sino que su dimensión va cambiando de forma regular. Entre agosto y octubre va aumentando hasta alcanzar su tamaño máximo durante de meses de septiembre y octubre. El aumento de las temperaturas en el hemisferio sur de estos meses ralentiza la disminución de ozono y para el mes de diciembre, los niveles vuelven a la normalidad.
El tamaño del agujero de la capa de ozono cambia cada año, aunque va aumentando progresivamente. En septiembre de 2021, hace cinco meses, el agujero alcanzó el tamaño más grande de la última década, llegando a cubrir una superficie mayor a la de toda la Antártida, según recogía el portal Xakata. Su tamaño en ese momento fue de aproximadamente 22 millones de kilómetros cuadrados.
estáMeteorred ha advertido de que en el hemisferio norte podría abrirse un "gran agujero" por el aumento de gases como el cloro o el flúor. Según el portal meteorológico, se ha empezado a intuir una disminución de la densidad del ozono sobre el polo norte, lo que podría provocar que la radiación ultravioleta sea más dañina.
Esta no es la primera vez que ocurre algo similar, en marzo de 2020 se dio una situación muy parecida pero estas situaciones tienden a reconstruirse según trascurre la primavera, por lo que esperan que este año suceda lo mismo y con la llegada del calor se restituyan los valores anteriores.