Lo último que hacen los jóvenes de entre 13 y 16 años antes de dormir es consultar el móvil. Hasta las once de la noche no suelen dejarlo en la mesita de noche y esto, según un estudio de la Universidad de A Coruña, provoca problemas de sueño y baja el rendimiento escolar por no descansar lo suficiente.
Un tercio de los jóvenes de entre 13 y 16 años tiene problemas para quedarse dormido, según revela un estudio que asegura que en ello influye que de media están haciendo uso de los móviles, tablets o ordenadores hasta las 23 horas.
La luz de las pantallas estimula el retraso en el inicio del sueño y, como consecuencia, al día siguiente la mitad de los menores en esta franja de edad admite tener somnolencia, lo cual influye en el aprendizaje escolar.
De hecho, los profesores de centros de la ESO y Bachillerato lo confirman: "Al día siguiente no se concentran. Se distraen".
En el colegio Aljarafe, su director afirma que, aunque no todos, hay alumnos que se quedan despiertos hasta las dos de la madrugada, y así es muy difícil estar lúcido al día siguiente".
Los jóvenes entrevistados, por su parte, aseguran que el móvil es lo último que sueltan antes de ir a dormir y después, no concilian el sueño inmediátamente. " Irme a las 23h y acabar durmiéndome a las 2", comenta uno de ellos.