Las pruebas de ADN de colmillos de marfil están ayudando a identificar elefantes de la misma manada y así dar con las áreas de caza furtiva y redes de tráfico en África. De esta manera, los científicos esperan frenar la dramática decadencia de las poblaciones de este icónico animal.
Cientos y cientos colmillos de elefantes han sido intervenidos del tráfico ilegal para vender en el mercado negro. Ahora, un grupo de conservacionistas y veterinarios se está trasladando a Costa de Marfil para analizar su ADN con un objetivo: encontrar a elefantes de la misma manada. Después, con la ayuda del Grupo de Trabajo de Interpol sobre Delitos contra la Vida Silvestre, los científicos dibujarán un mapa del tráfico de marfil en África.
Ya han analizado más de cuatro mil colmillos. Sus resultados se acaban de publicar en la revista Nature Human Behavior.
Alrededor de más de cien toneladas de marfil han sido intervenidas de 12 países africanos entre los años 2002 y 2019, devastando las poblaciones del animal terrestre más grande de la Tierra.
Los resultados de las pruebas de ADN podrían ayudar a acabar con las organizaciones criminales transnacionales que están detrás del tráfico de marfil. Se estima que hay alrededor de 415.000 elefantes en África, y cerca de 50.000 son asesinados cada año.