Si elaborásemos una lista de los lugares más misteriosos del mundo, un destino que no podría faltar son las “cataratas de sangre” existentes en la Antártida, en la que un fenómeno natural hace parecer que brota sangre sobre el hielo de un glaciar. Son numerosos los estudios científicos que desde hace más de un siglo desde que se descubriera este lugar todavía intentan explicar qué sucede en este lugar tan fascinante y único a nivel mundial.
Este fenómeno de la naturaleza fue descubierto en primer lugar durante la expedición Terra Nova (el sobrenombre de la Expedición Antártica Británica) a la Antártida en 1911, cuando el geólogo británico Thomas Griffith Taylor hizo un descubrimiento sorprendente en la base del glaciar que ahora lleva su nombre: una cascada que parecía ser sangre. Desde entonces, este hallazgo, la única catarata de su tipo en la Tierra, se ha convertido en famoso es famosa por sus esporádicos brotes de agua salada rica en hierro (salmuera), que se torna rojiza cuando el hierro entra en contacto con el aire.
Tras este descubrimiento inicial, fue en la década de los 90 cuando la comunidad científica comenzó a monitorizar la zona con mayor regularidad, especialmente tras comenzar la Investigación Ecológica a Largo Plazo en los Valles Secos de McMurdo, donde se encuentran las Cataratas de Sangre. Por aquel entonces, los glaciólogos consideraron todo tipo de posibilidades sobre qué podría estar desencadenando el flujo de salmuera, incluso la idea de que hubiera un volcán debajo del glaciar. Esta teoría fue descartada posteriormente.
Su acceso está restringido al turismo y solamente los científicos pueden visitarlas. El motivo principal es la preservación del ecosistema único de las Cataratas de Sangre. A esto hay que sumar los problemas logísticos para llegar hasta allí. Solamente se puede llegar a las Cataratas de Sangre en helicóptero desde la estación McMurdo, un centro de investigación estadounidense con sede en la Antártida que actualmente no está abierto al turismo. En cierta medida, todo el secretismo que rodea esta zona lo ha convertido en una especie de 'Area 51' en medio del hielo. Dicho esto, ciertos paquetes de cruceros al Mar de Ross pueden ofrecer la opción de vuelos en helicóptero sobre los Valles Secos de McMurdo, lo que puede ser la oportunidad de ver este fenómeno natural único en el mundo.
El gran enigma durante muchos años ha sido entender qué es exactamente lo que provoca que ese hielo transparente emerja en el glaciar totalmente transparente, pero rápidamente adquiera esa tonalidad carmesí. A lo largo de los años, varios equipos de científicos de diferentes campos se han puesto manos a la obra para conseguir descifrar los grandes misterios de las Cataratas de Sangre. Originalmente, Griffith y otros científicos pioneros especularon con el hecho de que las algas del agua producían el llamativo tono de las Cataratas de Sangre. En efecto, en estas aguas hay una rica comunidad microbiana, pero los geocientíficos actuales no creen que el color rojo provenga de ahí.
Analizando la composición de la salmuera rica en hierro, se descubrió que alberga una comunidad microbiana activa. “Hay microorganismos que han existido durante millones de años bajo las aguas salinas del glaciar antártico”, afirma Ken Livi, un científico investigador del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales de la Escuela Whiting, quien examinó muestras de agua de las cataratas y encontró diminutas nanoesferas ricas en hierro (y otros elementos como calcio y magnesio) con un tamaño 100 veces mayor que el de un glóbulo rojo humano y tienen características físicas y químicas únicas, como volverse rojas cuando se oxidan. Para que nos hagamos una idea, estos organismos únicos han logrado sobrevivir durante millones de años atrapados a 400 metros bajo el hielo sin luz ni oxígeno. Todo esto se pudo comprobar en un extenso estudio publicado en 2022 y titulado 'Análisis multitécnico de los materiales de la superficie de las Cataratas de Sangre, en la Antártida'.
Por tanto, podríamos resumir este efecto como el proceso por el que el agua de mar antigua y rica en hierro atrapada bajo el glaciar cambia de color al exponerse al oxígeno. Además de su alto contenido de hierro, el agua que fluye desde el glaciar es también en torno a tres veces más salada que la mayoría del agua del mar. Esta alta concentración de sal hace que el agua que se encuentra debajo del glaciar Taylor alcance un punto de congelación más bajo. Por tanto, al congelarse se libera calor latente que derrite el hielo subglacial de los bordes.
Estos factores parecen explicar por qué la salmuera enterrada del glaciar Taylor forma una red de ríos y estanques subglaciales. La creencia más extendida entre la comunidad científica que ha estado estudiando este fenómeno es que los canales de este flujo subglacial, además de varios mecanismos de presurización y despresurización, así como el movimiento del propio hielo glacial, ayudan a transportar la salmuera río abajo hasta el extremo del glaciar, haciendo que brote de ese modo.