Conectarse a una red WiFi sin conocer la contraseña es una posibilidad real que no todos los usuarios conocen y aprovechan, aunque cada vez sea más fácil hacerlo. Quizás el problema es que hay que conocer de antemano las formas en que se puede hacer esta ‘magia’ tecnológica, y el proceso es muy concreto en todos los casos. 

Por suerte, se trata de alternativas de conexión que huyen de complicaciones, y que permiten establecer de forma legal y completamente segura una conexión con la red WiFi, sin necesitar introducir de forma manual la pertinente clave. 

El Wi-Fi Protected Setup (WPS) es una función que muchos routers modernos han incorporado desde su introducción en 2007. Está diseñada para simplificar la conexión a redes inalámbricas, hasta el punto de que esta tecnología permite conectar dispositivos al pulsar un botón en el router y en el dispositivo móvil.

La simplicidad de esta forma de conexión lo convierte en una opción ideal para usuarios que tienen acceso físico al router pero no recuerdan la contraseña. Por ejemplo, es usado de forma más habitual tanto en hogares, como en oficinas pequeñas. Sin embargo, su eficacia depende de que el dispositivo soporte la tecnología WPS y que la opción esté habilitada en el router. Además, es importante recordar que algunos fabricantes han desactivado esta función en los modelos más recientes debido a la existencia de ciertas preocupaciones de seguridad.

Otro método rápido y eficaz es el uso de códigos QR. Algunos routers modernos incluyen un código QR impreso en la etiqueta, que, al ser escaneado con la cámara del móvil, permite la conexión automática a la red WiFi. Esta tecnología se encuentra disponible en dispositivos con sistema operativo Android, y también iOS, y se ha popularizado como una solución cómoda para usuarios domésticos o en entornos donde se facilita este tipo de acceso, como cafeterías o espacios de coworking. 

En situaciones donde un dispositivo ya está conectado a la red, es posible compartir esa conexión con otros dispositivos cercanos. Esta función, conocida como “Nearby Share” en Android (disponible a partir de la versión 12), permite transferir la configuración de red sin necesidad de introducir de manera manual la contraseña. De forma similar, los dispositivos de Apple también cuentan con una funcionalidad que permite compartir contraseñas WiFi entre equipos dentro de un mismo grupo.

Esta opción es ideal para reuniones familiares o de trabajo donde varios dispositivos necesitan conectarse a la misma red de manera rápida y segura. Sin embargo, requiere que ambos dispositivos se encuentren próximos y que tengan activadas las opciones de compartición correspondientes. 

Aunque estos métodos suponen alternativas cómodas para conectarse a redes WiFi, es crucial subrayar que deben emplearse de manera ética y legal. Acceder a redes sin el consentimiento del propietario no solo es ilegal en muchos países, sino que también compromete la seguridad de los datos personales.

Además, las redes públicas o abiertas, aunque útiles en ciertas circunstancias, pueden representar un riesgo que se debería tener en cuenta. Los expertos recomiendan adoptar medidas de protección al utilizar este tipo de redes, como verificar la legitimidad de la red antes de conectarse, asegurarse de que las páginas web visitadas utilicen HTTPS y evitar realizar transacciones sensibles.

En un mundo cada vez más digitalizado, la posibilidad de conectarse a redes WiFi de manera segura y eficiente se ha convertido en una necesidad cada vez más indispensable. Aunque las opciones aquí exploradas facilitan este proceso, la responsabilidad de utilizarlas éticamente recae en cada usuario. Respetar la legalidad y proteger la privacidad de la información no solo son principios fundamentales, sino también una necesidad en un entorno donde la ciberseguridad es un tema de creciente importancia.