Incertidumbre por el futuro de las ciudades. Las proyecciones señalan que cada vez más personas se concentrarán en las grandes urbes. El fenómeno se ve en todo el mundo y eso complica la sostenibilidad de las ciudades, que son grandes focos de calor y de contaminación. Hablamos de un tema que ha tratado el meteorólogo de Mediaset, Mario Picazo. Cada vez más ciudades tienen en cuenta medidas de mitigación. Es esencial por una razón, son puntos calurosos del planeta, aportan energía. Y eso quiere decir que cada vez las tendremos que hacer más sostenibles.

De hecho, el Instituto de Empresas hizo un ranking anual en el que consideran las 184 ciudades más sostenibles del mundo. Las cinco primeras son: Londres, Nueva York, París, Tokio y Berlín. Madrid, en el puesto 20, y Barcelona en el 29. Precisamente en estas dos ciudades españolas, el factor que más les sube en el ranking es la movilidad. Su factor de movilidad es bastante sostenible.

¿Qué otros criterios se tienen en cuenta en esa lista? Una ciudad sostenible no tiene que ver solo con la contaminación y el medio ambiente. Tiene que ver también con la calidad de vida del ciudadano; que tenga una buena Sanidad, una buena Educación, un nivel adquisitivo importante y que esté en el ranking alto de las ciudades internacionales. Pero nosotros hemos mirado sobre todo a un factor como los edificios de las ciudades. Son lugares donde se consume mucha energía, puntos calientes. Por ello, conocemos a dos artífices en España de una tecnología puntera como son los vidrios que actuan como paneles solares. Cristales fotovoltaicos que hacen que un edificio pueda ser prácticamente autosuficiente y, de alguna forma, reducir el consumo de energía.

Las ciudades son grandes focos de contaminación (emiten cerca del 70% de las emisiones globales de CO2). Por ello, el proyecto del vidrio es más que interesante. "Para que un edificio sea autosuficiente, energéticamente hablando, hay que tener en cuenta las fachadas, su orientación, la ventilación cruzada y la incorporación de materiales como los cristales fotovoltaicos", explica Begoña Díaz-Ugorri, arquitecta principal en BDU Arquitectura.

"Nosotros lo que hemos desarrollado es un material de construcción que se integra en la edificación y permite generar tanta energía como genera un panel solar siendo una tecnología perfectamente integrada en el edificio, con propiedades estructurales, que además aislan térmica y acústicamente al edificio, y por otro lado le dan una estética al edificio. Porque puedes ver una fachada de color negro, blanco, de colores o semitransparente", comenta Álvaro Beltrán, fundador de Onyx Solar.

"Podemos optimizar la producción de energía y llegar a generar tanta energía como genera un panel solar convencional. Tenemos una fachada, la cubierta, el suelo transitable...", agrega Beltrán. El proyecto estrella de Onyx Solar se encuentra en el epicentro de Nueva York. Y además es un edificio de grandes dimensiones: "Es un proyecto que está en la Quinta Avenida de Nueva York. Es un edificio que tiene casi 300 metros de altura y están instalando una fachada fotovoltaica de servicio cristalino. Es espectacular".

"Yo creo que parte del reto del diseño es integrar la sostenibilidad. La ciudad tendrá que ir respondiendo aestas cuestiones más sociales casi que arquitectónicas, porque es la evolución de la propia sociedad a la que la arquitectura da respuesta", sentencia Díaz-Ugorri. Y es que somos 4.500 millones de personas habitando en las ciudades. Es el 56% de la población global. Pero es que, para 2050, tendremos el 70%. Eso hace inevitable que tengamos que transformar nuestras ciudades.

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