La mejor manera de evitar que nos estafen es conocer las técnicas más empleadas, para así estar prevenidos ante ellas y evitar ser afectados. Esto no siempre es sencillo, porque parece que cada vez hay sistemas más sofisticados para hacernos caer en sus redes, también son diferentes y parece que aprender la existencia de uno es la manera más rápida de que aparezca alguno nuevo.
No todos los sistemas son nuevos, también hay otros que vuelven con el paso del tiempo, al fin y al cabo, si fueron efectivos en pasado, ¿por qué no recuperarlos en este momento en el que estamos tan centrados en aprender cuáles son los nuevos sistemas de estafas que hemos olvidado aquellos que se empleaban hace tiempo?
Las nuevas tecnologías nos hacen sentir más expuestos ante este tipo de técnicas, las cosas cambian muy rápido y no todo el mundo puede estar al día sobre los sistemas que se emplean para estafarnos, por eso toda información que pueda ayudarnos a estar en alerta parece poca. Puede que hasta ahora no hubieras oído hablar de la estafa wangiri, sin embargo, puede que la hayas padecido o hayas sido víctima de ella.
Muchas veces, por costumbre, si encontramos una llamada perdida de un número desconocido en nuestro móvil, la devolvemos sin prestar demasiada atención al número en sí. Puede que estuviéramos esperando una llamada concreta o que pensemos que es de alguien que, efectivamente, quería ponerse en contacto con nosotros, sin embargo, siempre es mejor asegurarse de que el número al que devolvemos la llamada es seguro y no se trata de una estafa wangiri.
Esta es una estafa que viene de lejos, de hecho se remonta al año 2010 y lleva realizándose desde entonces. Su nombre viene del término japonés wankiri, que significa ‘un corte’, porque el proceso es precisamente ese, dejar que suene un par de tonos la llamada antes de cortar para que el destinatario la vea y llame de vuelta. Suelen ser números de tarifación especial o premium, que no están incluidos en las tarifas habituales, lo que hace que el coste de la llamada sea mayor.
Una forma de evitar caer en este tipo de estafas es investigar el número del que se ha recibido la llamada, asegurándonos de que no se trata de un prefijo de un país extranjero, que es de donde suelen ser estos números. Si lo hemos buscado y hemos visto que se trata de un número que no nos da buena espina, lo mejor es evitar devolver la llamada y bloquear el número. Los prefijos empleados más frecuentemente son +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana), y +234 (Nigeria).
El uso de estos números extranjeros dificulta que las autoridades puedan hacer su labor de investigación, por lo que la manera más segura de proceder es buscar el número o directamente evitar devolver esa llamada perdida de un número que nos causa desconfianza, sobre todo cuando hemos escuchado el teléfono sonar y han sido solo uno o dos tonos.