Todos tenemos ese amigo que tiene el teléfono con la mejor cámara del mercado yal que le pedimos que nos haga fotos continuamente. A lo largo de los años, la tecnología ha ido mejorando y cada vez es más difícil ver cámaras tradicionales, porque es mucho más práctico hacer fotos y vídeos con el smartphone.

La calidad de la cámara puede llegar a ser uno de los factores determinantes, sobre todo para aquellas personas que hacen un uso creativo del teléfono. Y eso lo saben las compañías tecnológicas, que enfocan sus productos para que los usuarios puedan crear imágenes de calidad. Pero, ¿Qué hay que tener en cuenta para no equivocarse?

Lo primero de todo es que los megapíxeles ya no son lo más importante. El iPhone 6, por ejemplo, tenía 8 MP, mientras que el iPhone 15 cuenta con 48. Lo mismo ocurre con los teléfonos de gama alta de Samsung y de Google.

Llegados a este punto, la diferencia viene dada por otros aspectos de la cámara (como la apertura o el zoom óptico) y también por el software, algunas veces potenciado con IA, que es el que procesa la imagen final.

El zoom es uno de los aspectos a tener en cuenta si queremos tomar fotografías con objetos o personas alejadas (muy útil en viajes o eventos sociales, por ejemplo).Para comparar mejor, conviene diferenciar entre el zoom óptico, que es el que se realiza con la lente de la cámara, y el zoom digital, que se ejecuta con software y suele reducir la calidad de la imagen tomada a medida que aumenta. Una cámara con zoom óptico de 5 aumentos siempre será mejor en este aspecto que una que solo tenga 2.

La apertura del diafragma es otro factor determinante. Cuanto mayor sea esta, más luz entrará en la cámara y mejor calidad tendrán las fotografías más oscuras. La apertura se mide en “f/” y, cuanto menor es el número, esta será mejor. Muchos teléfonos incorporan IA para mejorar las fotografías nocturnas, aunque en algunas ocasiones pueden distorsionar mucho la imagen.

Por último, el tamaño y la tecnología del sensor sería el tercer aspecto. Como se trata de una lente de teléfono diseñada para estar en un dispositivo compacto, es lógico que haya poco margen de mejora en este apartado, y casi todos los móviles tienen sensores de un tamaño similar. En cambio, en función de la tecnología del sensor, pueden conseguirse mejores resultados, por ejemplo usando algoritmos que permiten reducir el ruido o mejorar la estabilización de los vídeos.

A medida que mejora la tecnología de IA, el software puede procesar mejor las fotografías y superar las barreras físicas (de espacio) que tienen las cámaras. Por eso también es útil comparar estas características, que a veces son más difíciles de comprobar sin probar el teléfono directamente.

Por si esto fuera poco, ahora muchos teléfonos incluyen IA generativa, que permite también editar mejor las fotos. Con los últimos teléfonos Pixel 9 de Google, ya es posible añadir a una persona que no estaba en una foto de grupo. Y el Samsung Galaxy S24 también permite mover a un sujeto de un lugar a otro de la imagen y reconstruye el fondo.

En modelos de gama media, el OPPO Reno12 5G es uno de los primeros smartphones en incorporar una aplicación para editar las fotos con IA generativa: desde eliminar objetos no deseados hasta mejorar la cara de los amigos en las fotos de grupo.

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