Instagram puede ser una aplicación maravillosa si sabemos utilizar todas las herramientas que nos ofrece para crear contenido y mejorar nuestra presencia en esta red social, aunque desde luego no viene sin precio a pagar.
Si no sabemos configurar nuestra cuenta correctamente y no conocemos las opciones que mejor se ajustan a nuestro uso de la aplicación, podemos encontrarnos con decenas de mensajes spam, una de las situaciones más molestas a la hora de navegar por el feed o publicar sin que nadie nos moleste. Mensajes con fines comerciales, estafas ingeniosas, enlaces sospechosos, perfiles falsos que nos etiquetan o comentarios de bots de publicidad y phishing que devastan alguna de nuestras publicaciones anunciando algún producto o web fraudulentos.
Aquí te ofrecemos algunas opciones para que limites este tipo de intrusiones: mensajes que no deseas recibir y publicidad no solicitada.
Lo primero es personalizar nuestra privacidad estableciendo ciertos límites y bloqueando posibles intrusiones de cuentas sospechosas.
El segundo paso, tan importante como el primero, consiste en añadir un muro de privacidad extra. Para ello, nos vamos a valer de los filtros específicos que tiene Instagram para bloquear el spam.
Si la configuración de estos apartados no te resulta satisfactoria y quieres acabar con el spam para siempre, cambiar a una cuenta privada es una opción muy respetable. Eso sí, debes tener en cuenta que ganar nuevos seguidores será muy complicado con este modo discreto e invisible que supone una barrera de entrada e impone a quien quiera agregarte y se encuentre con el icono del candado como primera toma de contacto. El algoritmo ocultará parcialmente tu cuenta para que no salga en las búsquedas.
La opción de cuenta privada es ideal si lo que te interesa es estar en Instagram de una forma discreta, en la que solo mantienes contacto con seguidores muy cercanos, familia y amigos.