La NASA espera desvelar los secretos sobre el origen del sistema solar con las muestras del asteroide Bennu

¿Qué secretos esconde el asteroide Bennu? Esa es la pregunta que se hacen los científicos de la NASA, que esperan con ansias analizar las muestras que la misión OSIRIS-Rex ha traído a la Tierra después de un largo viaje espacial. Estas muestras podrían revelar información clave sobre el origen de nuestro sistema solar y los ingredientes que hicieron posible la vida en nuestro planeta.

El pasado 24 de septiembre, la NASA logró un hito histórico al recuperar una pequeña cápsula que se había separado de la nave OSIRIS-Rex (cuyo nombre significa Origins-Spectral Interpretation-Resource Identification-Security-Regolith Explorer) cuando estaba a unos 100,000 kilómetros de distancia de la Tierra. La cápsula aterrizó en el desierto de Utah, Estados Unidos, y en su interior llevaba las valiosas muestras del asteroide Bennu, un antiguo viajero en nuestro sistema solar, que se formó hace unos impresionantes 4500 millones de años.

Una "cápsula del tiempo" espacial

Los científicos creen que Bennu es un remanente del sistema solar primitivo y que su composición podría ofrecer pistas fundamentales sobre cómo se formaron los planetas en nuestro sistema solar. Además, estas muestras podrían contener los componentes básicos que podrían haber dado origen a la vida en la Tierra, aunque no hay evidencia de que haya vida biológica en este cuerpo celeste.

Bennu es un objeto pequeño, oscuro y muy seco y caliente. Su superficie no muestra signos de actividad acuosa, lo que lo hace un entorno inhóspito para la vida, según los científicos. Sin embargo, lo que resulta sorprendente es la presencia inesperada de materiales ricos en carbono en su superficie, incluyendo carbonatos y compuestos orgánicos.

Los carbonatos son minerales inorgánicos, mientras que los compuestos orgánicos contienen carbono en formas más complejas. Estos datos podrían ayudar a desentrañar los misterios de la historia y la composición de nuestro sistema solar, acercándonos un poco más a comprender los orígenes de nuestro hogar cósmico, según detalla Infobae.