Solo en uno de cada 80. 000 partos es velado: el bebé nace sin que se haya roto la bolsa amniótica que le ha protegido durante los 9 meses que ha durado la gestación. Es siempre, que ocurre, por su rareza, un nacimiento sorprendente y bello.
El conocido como parto o cesárea velada es en este caso gemelar, como se puede ver en el vídeo que acompaña esta noticia. Se ve al bebé en la bolsa, que lo ccubre como un velo. Ya una vez fuera,la doctora corta la bolsa amniótica. La operación se repite con el gemelo. Llamativo pero sin riesgos para los neonatos.
No son muchos los partos o cesáreas veladas que ocurren y muchos médicos apenas los han visto en sus carreras profesionales, porque en la gran mayoría de los partos la bolsa amniótica se rompe espontáneamente antes de que comience el trabajo de parto.
También, puede ocurrir que la bolsa amniótica se rompa durante el parto, durante la dilatación o durante cuando el bebé esté naciendo.
Cuando el bebé nace envuelto el la bolsa amniótica, además de poco frecuente es de gran belleza, es un parto especial. Los médicos aseguran que en estos casos, al estar el bebé completamente rodeado por la bolsa y el líquido amniótico no sufre tanto las presiones al atravesar el canal de parto.
Es un parto suave, fisiológico y al romperse la bolsa fuera del útero la transición del bebé al mundo fuera del vientre materno es mucho menos abrupta y más delicada.
Para la madre también supone que la presencia de la bolsa con el líquido amniótico, hace menos dolorosas las presiones sobre la vagina y el periné. con menos riesgo de desgarro o necesidad de una episiotomía.