Volver a caminar puede ser posible para niños como Darío o Tiago, quienes sufren una patología neurodegenerativa que les impide llevar una vida normal. Ahora, con el exoesqueleto pediátrico -creado en A Coruña y que se llama Atlas- muchos pequeños como ellos podrán volver a sonreír al ponerse de pie mientras sus familiares, emocionados, son testigos del momento.
El exoesqueleto, creado por la empresa Marsi Bionics y que ha cumplido 10 años, continúa haciendo un recorrido por las diferentes comunidades autónomas para mostrar los beneficios que pueden aportar en las terapias de rehabilitación.
Tiago y Darío se ponen de pie por primera vez y sus caras de felicidad lo dicen todo. Se trata de los dos niños que han probado el primer exoesqueleto pediátrico del mundo que ha nacido con el objetivo de facilitar la vida de aquellos que sufren patologías discapacitantes. El robot está dirigido a niños, de entre tres y 14 años, que sufren atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa que afecta a uno de cada 10.000 bebés en España.
Tal y como ha explicado la Fundación Bobath, realizar un tratamiento con un exoesqueleto pediátrico puede aportar diferentes ventajas. Tiene la capacidad de prevenir la rigidez y la pérdida de movimiento en las articulaciones, mejora la fuerza muscular al ayudar a realizar actividades diarias y mejora la función respiratoria y circulatoria. La utilización de este tipo de tecnología permite que los más pequeños puedan disfrutar de una mejor salud física y mental.