El Sol ha emitido una fuerte llamarada solar de la clase más intensa, que ha sido clasificada como X1.6., y que se ha fusionado con otra menos intensa formando una erupción ‘caníbal’. El Centro de predicción del clima espacial de la NOAA lo está vigilando por el riesgo de que se produzca una tormenta geomagnética este martes, 8 de agosto.
La clase X denota los destellos más intensos, mientras que el número proporciona más información sobre su fuerza.
Una imagen del Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, que observa el Sol constantemente, muestra un subconjunto de luz ultravioleta extrema que resalta el material extremadamente caliente en las llamaradas y que está coloreado en rojo y naranja.
El Sol se muestra con regiones inactivas más oscuras y regiones activas brillantes en naranja brillante. En el lado derecho del Sol, hay un destello de luz brillante: la llamarada solar, explica la NASA.
Dos CME podrían golpear la Tierra, ha informado la web especializada 'SpaceWeather.com'. Esto quiere decir que dos "eyecciones de masa coronal" (CME, por sus siglas en inglés) se han fusionado formado una 'caníbal' y están siendo arrastradas por los vientos solares.
Un nuevo modelo de la NOAA muestra las dos CME saliendo del sol el 5 de agosto y luego fusionándose para formar una sola 'CME caníbal' que asesta un golpe oblicuo a la Tierra el 8 de agosto.
“Las CME caníbales son famosas por causar fuertes tormentas geomagnéticas, e incluso un golpe de refilón puede ser efectivo. En este caso, los niveles de tormenta podrían alcanzar la categoría G2 (Moderado) con una pequeña posibilidad de escalar a G3 (Fuerte)”, publica.
Esto podría afectar a las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y presentar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.