La ola más larga del mundo, a diferencia de lo que podríamos pensar, no ocurre en el mar. Se produce en la desembocadura del río Amazonas, junto se mezcla con las aguas del Atlántico.
La inmensa ola que solo unos pocos afortunados presencian y los más valientes se atreven a surfear se conoce como ‘la pororoca’, que significa “destructora”. Incluso hay un torneo en torno a esta ola mágica llamado 'Surf en la Pororoca' que se celebra cada año en el municipio São domingos do Capim, a unos 130 km de Belem, capital de Pará.
La ola se forma al mezclarse el agua dulce y salada del río con el mar. Lo hace dos veces al día cuando hay luna llena o nueva, cuando se invierte el sentido de la marea. El fenómeno es más frecuente de septiembre a abril, pero gana más fuerza a finales de marzo con el período de luna llena, cuando se celebra torneo de surf.
Fenómenos parecidos se ven en países como Indonesia, Francia, Portugal o Perú, aunque ninguno es como 'la pororoca'.
Por su fuerza, la ola arrastra a su paso escombros que va rascando de los márgenes del río y que desembocan al mar con fuerza.