El Telescopio Espacial James Webb de la NASA ha hecho un hallazgo interesante en Encélado. En imágenes recientes los astrónomos han observado un penacho de vapor de agua en la luna de Saturno que es una sorpresa por su inmenso tamaño y la velocidad a la que fluye.
La columna de vapor de agua de la luna Encélado abarca más de 9 kilómetros, casi la distancia entre Los Ángeles y Buenos Aires. No solo es la primera vez que se ve una emisión de agua de este tipo en una distancia tan amplia, sino que Webb también les está dando a los científicos una mirada directa, por primera vez, a cómo esta emisión alimenta el suministro de agua para todo el sistema de Saturno y sus anillos.
Encélado es un mundo oceánico de aproximadamente el cuatro por ciento del tamaño de la Tierra, con solo 500 km de diámetro. Es uno de los objetivos científicos más emocionantes de nuestro sistema solar en la búsqueda de vida más allá de la Tierra.
Intercalado entre la corteza exterior helada de la luna y su núcleo rocoso hay una reserva global de agua salada. Los volcanes tipo géiser arrojan chorros de partículas de hielo, vapor de agua y productos químicos orgánicos de las grietas en la superficie de la luna llamadas informalmente "rayas de tigre".
Previamente, los observatorios han mapeado chorros a cientos de km de la superficie de la luna, pero la exquisita sensibilidad de Webb revela una nueva historia.
“Cuando miraba los datos, al principio, pensaba que tenía que estar equivocado. Fue tan impactante detectar una columna de agua de más de 20 veces el tamaño de la luna”, dice en un comunicado Geronimo Villanueva, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland. "La columna de agua se extiende mucho más allá de su región de liberación en el polo sur".
La longitud de la pluma no fue la única característica que intrigó a los investigadores. La velocidad a la que sale a borbotones el vapor de agua, unos 79 galones por segundo, también es particularmente impresionante.
A este ritmo, podrías llenar una piscina olímpica en solo un par de horas. En comparación, hacerlo con una manguera de jardín en la Tierra llevaría más de 2 semanas.
El orbitador Cassini pasó más de una década explorando el sistema de Saturno, y no solo tomó imágenes de las columnas de Encelado por primera vez, sino que voló directamente a través de ellas y tomó muestras de lo que estaban hechas.
Si bien la posición de Cassini dentro del sistema de Saturno proporcionó información invaluable sobre esta luna distante, la vista única de Webb desde el Punto 2 de Lagrange Sol-Tierra a un millón de millas de la Tierra, junto con la notable sensibilidad de su instrumento NIRSpec (Espectrógrafo de infrarrojo cercano), está ofreciendo un nuevo contexto.
“La órbita de Encelado alrededor de Saturno es relativamente rápida, solo 33 horas. A medida que gira alrededor de Saturno, la luna y sus chorros básicamente escupen agua, dejando un halo, casi como una rosquilla, a su paso”, comenta Villanueva.
“En las observaciones de Webb, no solo el penacho era enorme, sino que había agua absolutamente en todas partes”.
Esta rosquilla borrosa de agua que apareció 'en todas partes', está ubicada junto con el anillo más externo y más ancho de Saturno: el denso "anillo E".
Las observaciones de Webb demuestran directamente cómo las columnas de vapor de agua de la luna alimentan el toroide. Al analizar los datos de Webb, los astrónomos han determinado que aproximadamente el 30 por ciento del agua permanece dentro de esta área, y el otro 70 por ciento escapa para abastecer al resto del sistema de agua de Saturno.
En los próximos años, Webb servirá como la principal herramienta de observación para la luna oceánica Encelado, y los descubrimientos de Webb ayudarán a informar futuras misiones satelitales del sistema solar que buscarán explorar la profundidad del océano subterráneo, el grosor de la corteza de hielo y más.