Los efectos 3D se han convertido en gran tendencia en la publicidad para llamar la atención, pero esto viene de atrás. Todo empezó hace unos años, con un gato atrapado en un edificio de Japón: aquel animal de ese cartel publicitario y su increíble efecto hiperrealista acapararon toda la atención.
Asomarse a la ciudad más poblada del planeta y que te vieran era casi misión imposible. Pero ahora todos abren bien los ojos, porque las grandes marcas están atentas a esta tendencia: "Imagínate, estás andando por la calle y ves que ese anuncio adquiere vida, desde el punto de vista que adquiere una dimensión, una volumétrica, la gente se detiene", señala Jordi Urbea, vicepresidente senior de Ogilvy España y CEO de Ogilvy Barcelona.
Han encontrado y no sólo allí, la manera, como en Londres (donde mostraron unos osos panda hiperrealistas): "Sobre todo son en mercados asiáticos, tanto en las ciudades de Seúl, Shanghái y Tokio", destaca Eduardo de Benito, director creativo de la Agencia Road. Gigantescas pantallas instaladas en lugares estratégicos. Y tecnología 3D para salir literalmente al encuentro, no sólo de quien pase por allí en ese momento.
"El hecho de que a la gente le impacte la marca es que se viraliza", agrega Urbea. "Con un único gran impacto en un único lugar puedes generar muchísima más notoriedad que a lo mejor gastándote un montón de medios adicionales para dar el mismo impacto", precisa el experto. Aquí, sólo se ha hecho de manera puntual en algunos eventos, pero aún no es tan espectacular. Que demos el salto definitivo es solo cuestión de tiempo.