Nueve científicas españolas de distintos ámbitos, capitaneadas por la astrofísica Mariona Badenas, viajarán al desierto de Utah, en EEUU, donde se encuentra la estación Mars Research Desert Station (MDRS), para replicar la vida en Marte durante dos semanas.
Las integrantes de la misión Hypatia I, como Laia Ribas y Carla Conejo, cuentan las horas puesto que, aseguran, se trata de un sueño hecho realidad. Por otra parte, el año pasado, dos artistas construyeron la primera casa pensada para vivir en el planeta rojo.
Del 16 al 29 de abril, vivirán toda una aventura en condiciones de aislamiento: se tendrán que alimentar de productos deshidratados, el agua potable estará limitada y no podrán comunicarse de forma síncrona con la Tierra para evitar romper la simulación.
Todas vestirán como astronautas en sus salidas al exterior, donde la movilidad estará limitada. Además de investigar y divulgar desde condiciones propias del planeta rojo, el proyecto pretende visibilizar a la mujer en el espacio y despertar vocaciones científicas entre las niñas y adolescentes.
"El sueño de ir al espacio no tiene género", ha defendido Badenas, que ha pasado por proyectos del Massachusetts Insitute of Techonology (MIT), y que hace algo más de dos años puso en marcha el proyecto que aspira a repetirse cada dos años.
Esta primera edición cuenta con un presupuesto de 50.000 euros que parten de las arcas de la Generalitat catalana, así como también de la Fundació Barcelona-La Pedrera y la Fundación Banc Sabadell.
Badenas ha recordado algunos datos sobre la brecha de género en la ciencia, como que solo el 27% de los científicos son mujeres, una cifra que cae por debajo del 20 en el caso de la materia espacial. Tampoco ninguno de los astronautas que ha pisado la Luna es una mujer.
Las científicas desarrollarán proyectos comunes como protocolos de vida extravehicular -que las llevará a caminar por el desierto con escafandras- y de comunicaciones con la Tierra.
Asimismo, algunas llevarán a cabo investigaciones concretas que no podrían desarrollarse en un laboratorio y cuyo objetivo pasa también por experimentar las distintas circunstancias del entorno.
Destaca, entre otras, la de la científica Neus Sabaté, que tiene el objetivo de lograr baterías a base de componentes de minerales como los de Marte y de orina de las tripulantes.
"Allí no podemos llevar muchas baterías, por el peso, ni tampoco placas solares. Así que el reto es hacer baterías. Y con las luces led con la fuente de energía conseguida quizá consigamos algunos pequeños brotes de soja para hacernos una ensalada el último día", ha explicado.
La tripulación la conforman Mariona Badenas-Agustí, Carla Conejo González, Ariadna Farrés Basiana, Laia Ribas, Núria Jar, Neus Sabaté, Cesca Cufí-Prat, Anna Bach y Helena Arias (estas dos últimas como suplentes).