El médico gallego, Jesús Devesa tiene lista de espera en su clínica Foltra, en Montouto a pocos kilómetros de Santiago, donde trata a pacientes con enfermedades neurodegenerativas a los que les han dicho que no hay nada qué hacer. La terapia, desarrollada por el investigador español, tiene como base la hormona del crecimiento, algo que ha provocado alguna que otra polémica y denuncia.
No hay alquiler en el pueblo ni en los alrededores, porque son muchos pacientes con ELA, parálisis cerebral y otras enfermedades neurológicas que quieren someterse a su terapia a base de la hormona de crecimiento con las que ha sacado del coma a personas que llevaban años en ese estado.
Las posibilidades de la hormona del crecimiento eran casi desconocidos hasta los años 80 cuando varios estudios en EE.UU revelaron que "podía actuar sobre diferentes niveles" y específicamente sobre los genes del envejecimiento. De ahí que comenzaran a usarla algunas estrellas de Hollywood para mantener su energía, aumentar la masa muscular, mejorar la densidad ósea y estimular la libido.
Jesús Devesa, que lleva desde hace décadas aplicando la hormona del crecimiento para tratar traumatismos craneoencefálicos, ictus, alzhéimer, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica, es un defensor de su uso. Su propio hijo fue el primero en probar si su teoría funcionaba cuando sufrió un grave accidente en 2002 que lo mantuvo en coma durante varios días.
"Tenía una gravísima lesión cerebral y su situación era incierta: lo mismo podría morirse o quedar en estado vegetativo ", asegura el ex profesor de Fisiología y Bioquímica de la Universidad de Santiago de Compostela, que pensó en si la hormona del crecimiento podía a ayudar a su hijo, teniendo en cuenta unos estudios sobre "la formación de nuevas células" en base a estudios que se habían hecho con "la prolactina, una hormona muy parecida a la del crecimiento, que inducía a la formación de nuevas neuronas".
En España solo se usaba para los niños con déficit en el crecimiento, pero Devesa, que llevaba tiempo investigando qué más hacía la hormona del crecimiento, creía que también podía funcionar. La investigación estaba hecho en ratas, pero no tenía más alternativas por lo que "empecé a inyectarle hormona de crecimiento a mi hijo y "al mes y medio empecé a ver resultados; y en 4 meses estaba prácticamente normal. A los 8 meses se presentó a los exámenes de la universidad y aprobó. Recuperó todas sus funciones motoras y cognitivas. No le quedó ninguna secuela".
Ese fue el inicio de esta clínica en la que hay lista de espera para ser atendido los pacientes que llegan con parálisis cerebral, enfermedades de médula degenerativa, y otros desde diferentes partes de España y el mundo. El tratamiento de Devesa ha revolucionado Montouto, un pueblo donde no hay alquileres disponibles y en el que el PIB se ha disparado por toda la repercusión del método desarrollado por el especialista gallego.
Así fue cómo se propuso crear la clínica para personas que como su hijo habían sufrido daño cerebral y necesitaban rehabilitación. Siguió investigando la hormona de crecimiento en el uso de estas enfermedades . En los problemas vasculares, que en un ensayo clínico "vimos que esta hormona en caso de trombosis en la femoral crea nuevos vasos sanguíneos y de cierta manera se recupera la funcionalidad de las extremidades inferiores". Algo parecido pasa en casos de "arterioesclerosis que restaura las capas de las arterias dañadas, una acción sumamente eficaz".
Los pacientes que tratan en Foltra son "por desgracia que vienen en una situación muy grave". Tenemos cinco pacientes en coma que llevaban en coma tres o cuatro años y han empezado a salir, a comer por vía oral, atienden órdenes, siguen con la mirada. Tenemos otro, de Suiza" que está en coma desde hace 8 años y está empezando a responder, cuenta el investigador a Informativos Telecinco.
"El caso más espectacular que tuvimos fue el de un chico de 18 años que tuvo un accidente de aviación en Bolivia y que perdió prácticamente todo el hemisferio derecho." El joven estuvo 10 meses en coma profundo y el padre contactó conmigo por si podía intentarlo". Estuvimos trabajando con él casi 4 años y actualmente está haciendo una vida casi normal.
"Lo más curioso es que faltándole el hemisferio derecho, el lado izquierdo del cuerpo en teoría debía de ser totalmente inútil. Sin embargo, es capaz de andar, no digo con absoluta normalidad, pero ha recuperado el habla, la visión que la había perdido."
No todo es hormona del crecimiento, aunque sí es de buena parte del tratamiento que ha desarrollado este especialista, que habla también de otras cosas como "la melatonina a altas dosis, una hormona que tiene unas propiedades excepcionales, el CPG, un péptido con reacciones importantes a nivel cerebral, IF1 otra hormona", así como rehabilitación o equipos robóticos superespecializados."
Uno de ellos, el exoesqueleto o traje electroestimulador, que conoció a través de uno de sus pacientes suecos. No se usa por sistema, sino solo en pacientes espásticos, aclara, porque "en situaciones de parálisis es ineficaz". También usan ondas ultrasonoras para el tratamiento del Alzhéimer y Parkinson, así como "una gama con microelectrodos para potenciar la microcirculación, porque todo contribuye".
Devesa, que ahora tiene 77 años, ha apostado para tratar las enfermedades neurológicas a base de la hormona de crecimiento. Pero no todos están de acuerdo. Por el uso de esa hormona ha sido denunciado y ha ganado en un proceso que decidió el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Una denuncia que Devesa achaca a "celos profesionales" por el hecho de que "no soy neurólogo", pero que no han paralizado su trabajo.
Asegura que hay muchas aplicaciones de la hormona de crecimiento que se desconocen a nivel médico en España, pero señala que hay cada vez más estudios que revelan cómo "actúa a nivel cerebral induciendo la proliferación de células madre, "transformando esas células madre en neuronas, y llevando las neuronas a las zonas donde hay un daño para tratar de recuperarlo".
Actualmente se está usando la hormona de crecimiento en otros países para tratamiento de fertilización in vitro, en ovarios políquisticos, en endometriosis, problemas cardiovasculares y regeneración hepática.
Al margen de lo que hagamos o dejemos de hacer, en EEUU se realizó un estudio en la universidad de California que al final reveló que constataban "un retraso en la edad biológica en relación con la edad normal" tras el uso de estas hormonas. Vieron que el timo, una glándula que degenera a partir de los 20 años, permite agentes de defensa del cuerpo, se había regenerado aumentando la producción de plasma de forma significativa". Esto ha llevado a pensar que "la hormona del crecimiento podría ser de utilidad para el tratamiento del cáncer".
El método Foltra no se quedará en España: ya en Sudáfrica hay una clínica similar a esta de Montuoto, gracias a la colaboración de Devesa y en los próximos meses llegarán al centro médico gallego varios especialistas de Colombia interesados en aplicar sus terapias a pacientes neurológicos de este país.