Un grupo de científicos estadounidenses, con sede en Nueva York, han desarrollado por primera vez una prueba universal para detectar el autismo en bebés que, según afirman, es capaz de encontrar marcadores de riesgo a partir de un solo pelo. La muestra se envía a un laboratorio para su análisis: se ha demostrado que predice el trastorno con precisión el 81% de las veces, según un estudio revisado por pares publicado en diciembre en la revista 'Journal of Clinical Medicine'.
El cabello puede registrar el historial de exposición a metales y otras sustancias. Por ello, los investigadores utilizan una tecnología que emplea un algoritmo para analizarlo y detectar patrones de metales concretos asociados al autismo. La prueba ya es considerada un "gran avance" por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que está acelerando su aplicación, aunque todavía está lejos su comercialización: puede faltar al menos un año para que llegue a EEUU, según avanza 'Daily Mail'.
Son muchos los expertos que califican el desarrollo como "innovador", ya que es una condición difícil de diagnosticar que tienen más de 70 millones de personas en el mundo. Eso sí, los cientificos de la startup que ha creado esta prueba, llamada LinusBio, han subrayado que debería usarse junto a otros métodos y nunca por sí sola. Pero insisten en que podría ayudar a acortar la ventana de diagnóstico.
"Podemos detectar el ritmo claro del autismo con solo un centímetro de cabello", señaló Manish Arora, cofundador y director ejecutivo de la compañía, en declaraciones a a 'NBC News'. "El problema con el autismo es que se diagnostica a la edad de cuatro años, según la media. En ese momento, ya ha se ha producido mucho desarrollo cerebral. Queremos permitir una intervención temprana", agregó en este sentido.
Los investigadores, que han elaborado el estudio en el centro médico Mount Sinaí, esperan que la prueba ayude a menores a recibir tratamientos de intervención en etapas tempranas y a desarrollar nuevos fármacos o modelos terapéuticos. Las causas detrás del autismo siguen siendo un misterio y la empresa LinusBio habría entrado en un acalorado debate sobre el papel que juegan una serie de factores ambientales y genéticos, agregan en su estudio.
El equipo de científicos ha descubierto innumerables factores de riesgo asociados al trastorno del espectro autista, como infecciones durante el embarazo, contaminación atmosférica y estrés de la madre. También se ha relacionado con la contaminación por metales, que causa problemas de neurodesarrollo. "Todos esos factores de riesgo funcionan sobre un fondo de riesgo genético", destaca Heather Volk, profesora del Departamento de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública Bloomberg, de la Universidad Johns Hopkins.
Muchos expertos se mostraron entusiasmados con el potencial de la prueba, pero la mayoría considera que hay que actuar con "cautela, seguir investigando y que otros equipos repitan los resultados". "Queda mucho trabajo por hacer antes de concluir que esta prueba es un medidor válido del riesgo de trastorno del espectro autista", ha comentado Scott Myers, pediatra especializado en neurodesarrollo del Instituto Geisinger de Autismo y Medicina del Desarrollo.