Las sanciones de Europa a Rusia por la guerra en Ucrania obligaron a la agencia espacial rusa, Roscosmos a retirarse de varias misiones conjuntas con la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). Entre ellas, la que lanzaría el telescopio Euclid rumbo al universo con una importante misión. El lanzamiento se realizará finalmente a bordo de un Falcon 9 de SpaceX en 2023.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania, Roscosmos anunció la retirada de su personal del puerto espacial europeo de Kourou, en Guayana Francesa, lo cual suponía también la retirada de los cohetes Soyuz. La ruptura entre la agencia espacial rusa y la europea obligó a cancelar la ambiciosa misión ExoMars en marzo de 2022, que estaba destinada a viajar a Marte tras lanzarse en un cohete ruso Proton. La última víctima de esta ruptura es el telescopio Euclid, aunque SpaceX podría ser un plan B factible.
Las relaciones entre Europa y Rusia no han hecho más que empeorar desde el inicio de la guerra en Ucrania, lo cual ha tenido un impacto en la carrera espacial conjunta que habían emprendido Roscosmos y la ESA.
Según las últimas informaciones, no obstante, la ESA podría lanzar su telescopio Euclid a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX a mediados o finales de 2023, según ha anunciado Mark Clampin, director de la división de astrofísica de la NASA. Las opciones que se han estado barajando durante los últimos meses, según anunció la ESA en agosto, eran la empresa de Elon Musk o bien cohetes suministrados por Japón o India.
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, reconoció entonces que habían fallado al ser tan dependientes de Rusia para sus misiones planeadas.
En cuanto al futuro de la misión ExoMars que explorará Marte, la Agencia Espacial Europea tomará una decisión el próximo mes de noviembre, aunque por el momento todo parece apuntar a un lanzamiento en 2028, según anunció recientemente David Parker, director de exploración humana y robótica de la ESA. Esto daría margen suficiente de tiempo para construir un nuevo módulo de aterrizaje.
Euclid está diseñado para explorar los secretos del universo más oscuro. Para ello, elaborará un mapa 3D mediante la observación de miles de millones de galaxias a 10.000 millones de años luz, en más de un tercio del cielo, lo cual revelará nuevos detalles sobre la misteriosa energía oscura y la materia oscura, aún grandes desconocidos para los astrónomos.
Al observar la evolución del universo durante los últimos 10.000 millones de años, Euclid podría responder a preguntas como “¿cómo se formó el universo?”, ¿qué pasó tras el Big Bang?” o “¿existe realmente la energía oscura?”.
La nave espacial Euclid mide aproximadamente 4,7 m de altura y 3,7 m de diámetro. Consta de dos componentes principales: el módulo de servicio, que contine los sistemas satelitales para el procesamiento de datos o el control térmico, y el módulo de carga útil, que consta de un telescopio y dos potentes cámaras para la exploración del cosmos en la mejor resolución.
Está previsto que Euclid tenga un tiempo de vida de al menos seis años, y la calidad de imagen del telescopio será unas cuatro veces más nítida que las logadas por observaciones desde la Tierra.