Un grupo de paleontólogos ha descubierto 20 nuevas huellas de dinosaurios de tres especies distintas en Alaska. Los restos han aparecido tras un terremoto de magnitud 8,2 que azotó el sur del estado en julio de 2021.
Las huellas de dinosaurio han sido descubiertas a lo largo de la bahía aislada de Aniakchak, donde la temperatura no suele sobrepasar los 5 grados por estas fechas. Hace 75 millones de años, en cambio, el clima de la región era similar al de Portland o Seattle, ciudades que se encuentran mucho más al sur, por lo que en aquel entonces lo normal era la lluvia y no la nieve.
Los investigadores creen que las huellas corresponden a anquilosaurios, que medían más de 6 metros de largo y cuyo cuerpo estaba protegido por una pesada armadura; terópodos, una familia de dinosaurios inmensa a la que pertenecen entre otros el Tyrannosaurus, y hadrosaurios, también llamados "dinosaurios pico de pato", que eran herbívoros y cuyo aspecto recuerda al de las iguanas, aunque con un tamaño mucho mayor.
Los hallazgos han sido analizados por el paleontólogo Tony Fiorillo y un equipo de paleontólogos del Museo de la Universidad Hokkaido de Japón.
Los científicos aseguran que el gran número de huellas en la zona del terremoto sugiere que Aniakchak era un lugar frecuentado por los dinosaurios. En la actualidad, la región se compone por una cordillera enorme con una caldera volcánica, y allí se han producido múltiples erupciones a lo largo de los últimos siglos, como ha revelado la evidencia geológica, por lo que no es un lugar amigable para los humanos. Esto sugiere que quizá la zona ha visto más dinosaurios que personas a lo largo de su historia.