Los detectores que se encuentran en los observatorios astronómicos de Huelva, La Hita (Toledo), CAHA, OSN, La Sagra (Granada) y Sevilla han captado el paso de una enorme bola de fuego a 69.000 kilómetros por hora.
Estos detectores son parte del proyecto SMART (Spectroscopy of Meteroids in the Atmosphere by means of Robotic Technologies) que se encarga de analizar la materia interplanetaria que impacta contra la Tierra. Su director José María Madiedo, además investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), confirma que la bola se ha podido ver a causa de su alta luminosidad desde más de 700 kilómetros de distancia a las 21:04 horas, según indican las grabaciones.
Hay numerosos testigos que se encontraban en Andalucía y Extremadura que lograron verlo y lo publicaron en redes sociales. Jose María aclara en una entrevista para la cadena SER que la gente pudo verlo casi sin problema debido a su peculiar lentitud y extrema luminosidad, además de suceder a una hora donde mucha gente aún se encuentra despierta.
Según las investigaciones posteriores a lo captado en cámara la bola de fuego es en realidad una roca que se desprendió de un asteroide y que, debido a la alta velocidad con la que atravesó la atmósfera, chocó fuertemente con el aire volviéndose incandescente.
Cuando se encontraba a unos 84 kilómetros sobre el Golfo de Cádiz, la roca tomó dirección al noroeste y se fue extinguiendo a medida que sobrevolaba el mar a unos 44 kilómetros dirección noroeste. En este último tramo la roca se fue apagando y desintegrando antes de llegar a tocar el suelo gracias a la intervención de la atmósfera. En algunas ocasiones, los expertos aseguran que la roca sí llega tocar la tierra cuando la velocidad de trayectoria es demasiado alta como para que la atmosfera pueda destruirla antes de impactar, como pasó el 31 de julio en Madrid al desintegrarse en Guadalajara.
El director de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN) no descarta que se vuela a repetir un fenómeno similar en el país y responde a esta cuestión en la entrevista: “Es aleatorio, porque además en este caso esta bola de fuego es esporádica, es decir, no está asociada a ninguna lluvia de estrellas que esté ahora mismo activa”, añade por tanto que “no se puede establecer que esto que ha ocurrido esta noche pueda repetirse mañana, dentro de una semana o dentro de un mes”.
A pesar de no contar con una cifra exacta de los meteoros que han sobrevolado España a lo largo de este año, el experto aclara que a partir de octubre comienza un periodo donde la probabilidad de que repita un fenómeno similar es muy alta. Ya se dan casos astronómicos espontáneos aparentemente inofensivos, sin embargo, algunos recientes como la llamarada solar asustó a los expertos al haber podido afectar gravemente a la Tierra.