Las Perseidas o “lágrimas de San Lorenzo” son la lluvia de estrellas más esperada del año. Se producen siempre en agosto por estas fechas, cuando las noches son más calurosas y los cielos están despejados, por lo que el espectáculo suele estar garantizado. ¿Cuándo se producirá su máxima actividad en 2022 y cuál es la hora ideal?
La lluvia de meteoros de las Perseidas es una de las más numerosas del año, con entre 50 y 100 estrellas fugaces a la hora, incluso a veces con 200.
El pico de las Perseidas se va a producir esta semana, entre el 12 y el 13 de agosto, mientras la Luna llena se iluminará el 19 de agosto, restando oscuridad al cielo nocturno a mediados de mes.
"Lamentablemente, el pico de las Perseidas de este año verá las peores circunstancias posibles para los observadores", dice en un comunicado el astrónomo de la NASA Bill Cooke. "La mayoría de nosotros en América del Norte normalmente veríamos 50 o 60 meteoros por hora", asegura, "pero este año, durante el pico normal, la Luna llena reducirá eso a 10-20 por hora en el mejor de los casos".
La Luna es mucho más brillante que cualquier otra cosa en el cielo nocturno, y eliminará todo, excepto las Perseidas más brillantes, ya que atraviesan nuestra atmósfera y se queman en lo alto.
A medida que se desvanece la Luna llena, las Perseidas comenzarán a menguar el 21 y 22 de agosto y cesarán por completo el 1 de septiembre.
Para verlas en la medida de lo posible, se aconseja buscar un cielo muy oscuro, lejos de la luz de farolas y edificios, y sin obstáculos en el campo de visión como pueden ser árboles.
Son los restos de escombros del cometa Swift-Tuttle, una pesada "bola de nieve" compuesta de hielo, roca y polvo que orbita nuestro Sol cada 133 años. El cometa en sí fue visible por última vez para nosotros en 1992 y no volverá a pasar por nuestro camino hasta 2125.
Hasta qué punto se remontan realmente los avistamientos de las Perseidas sigue siendo motivo de controversia, según Cooke. El cometa se identificó en 1862, pero la lluvia de meteoritos se vio sobre la Europa medieval. El evento anual llegó a ser conocido como "las Lágrimas de San Lorenzo", llamado así por el último de los siete diáconos de la iglesia romana martirizados por el emperador Valeriano en agosto del año 258.