El selfie o autofoto es una de las instantáneas más comunes que podemos ver sobre todo en las redes sociales. Lo cierto es que en la mayoría de los casos cuando publicamos fotografías como esta en alguna plataforma o para enviársela a alguien, nos hacemos miles antes de quedarnos con la definitiva. ¿Esto te lo habías preguntado alguna vez? Pues es más común de lo que parece y la ciencia le da una explicación: el problema radica en la distorsión de la imagen creada por la forma en la que sostenemos las cámaras de los smartphones. Hay personas que llevan su obsesión por los retoques estéticos al extremo, como es el caso de Anastasia Pokreshchuk, que ha modificado radicalmente su rostro.
Solemos pensar que los selfies funcionan como los espejos y no es cierto. Todo lo contrario, las autofotos distorsionan nuestra imagen, sobre todo cuando tiene que ver con la nariz, y esto lo explica una investigación publicada en la revista médica JAMA Facial Plastic Surgery. Así lo recoge Infobae.
"Los selfies hacen que tu nariz parezca más ancha y gruesa cuando en realidad no lo es, y a la gente le gusta una nariz más pequeña", así lo cuenta a CNN Boris Paskhover, cirujano plástico facial y reconstructivo de la Facultad de Medicina de Rutgers, New Jersey, Estados Unidos, y autor principal del estudio. "Mi temor es que la generación que hay ahora no lo sepa. Todo lo que conocen es el selfie".
Los investigadores analizaron los selfies realizados a 30 centímetros de distancia, un espacio común para alguien que se hace una fotografía de estas características sin la ayuda de un palo. En una imagen tomada desde esa distancia, la nariz de los hombres parece un 30% más ancha de lo que realmente es y la de las mujeres un 29% más. En cambio, una foto tomada desde la distancia estándar de un metro y medio no presenta ninguna distorsión perceptible.
El médico especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva Fernando Felice ha explicado que "la distorsión genera un angostamiento del rostro con un aumento de la dimensión centro facial, principalmente del área nasal y también del mentón", según fuentes recogidas por Infobae.
Además, Paskhover pretende que esta demostración científica haga reflexionar a las personas cuando consideren la opción de operarse la nariz: "Si se acude a alguien sin experiencia, los resultados estéticos son variables", así lo ha detallado. Incluso, teme que los selfies puedan afectar a la salud: "Los adultos jóvenes se toman constantemente selfies para publicar en las redes sociales y creen que esas imágenes son representativas de su aspecto real, lo que puede repercutir en su estado emocional", explica Boris Paskhover.
La psicología considera que es cuestionable que podamos evaluar objetivamente una fotografía sin que entren en juego los recuerdos que asociamos a la misma. Por ejemplo, si te haces un selfie una noche en la que te divertiste y de la que tienes buenos recuerdos, seguramente tu opinión sobre esa instantánea sea más positiva. En cambio, si la autofoto de la tomaste en una situación que te recuerda a un mal momento, tu percepción de esa foto será negativa.